"Nunca regresarán... ya no están en el mapa (y) estoy feliz de que haya pasado", fue el mensaje críptico que Leniz Escobar, conocida como 'Pequeña Diablita', dijo por teléfono a su novio poco después de una de las masacres más cruentas de pandilleros de la Mara Salvatrucha en Nueva York. Fue perpetrada el 11 de abril de 2017 y exactamente cinco años después Escobar fue declarada culpable, en un veredicto que recuerda cómo la MS-13 ha sembrado el terror entre los hispanos de Long Island.
La historia de 'La Diablita', la pandillera que fue señuelo para masacrar a 4 jóvenes y ahora afronta cadena perpetua
Un reciente juicio reveló la magnitud de la complicidad de Leniz Escobar con la Mara Salvatrucha en una época en la que la pandilla arreció sus asesinatos en Nueva York y se ensañó especialmente con jóvenes que llegaron a esa zona huyendo de la violencia en Centroamérica.

Cuando en 2017 las autoridades revelaron los detalles de la matanza, Escobar y otra joven identificada como Keyli Gómez aparecieron inicialmente como dos adolescentes usadas como señuelo por la MS-13 para atraer a cinco jóvenes a un parque para asesinarlos con machetes, una de las armas preferidas de los pandilleros. Escobar tenía tan solo 17 años.
Pero no fue hasta un reciente juicio que se conoció la magnitud de la complicidad de Escobar y Gómez durante esa época, cuando l a Mara Salvatrucha arreció sus asesinatos en Long Island y se ensañó especialmente con jóvenes que llegaron a esa zona huyendo de la violencia en Centroamérica. Univision Noticias reportó en ese tiempo en esta serie especial cómo los pandilleros convirtieron Long Island en su bastión en Nueva York y cómo sus tentáculos dejaron una estela de muerte en adolescentes que en ocasiones tenían apenas 15 años.
Esos casos recién están teniendo un fin en los tribunales del estado, como ocurrió el 11 de abril con el de Escobar.

"Se responsabilizó a Escobar por el rol crucial que tuvo en orquestar una de las masacres más viciosas en la memoria del distrito", dijo en un comunicado el fiscal del distrito del Este de Nueva York, Breon Peace. "Espero que el veredicto contra Escobar brinde un grado de cierre para las familias de las víctimas y sirva como una advertencia a otros miembros" de la MS-13, agregó.
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Unas fotos en redes sociales llevaron a una tarde mortal en un parque solitario
El 11 de abril de 2017, Escobar y Gómez fueron los señuelos por los que cinco jóvenes acudieron a un parque en el área de Central Islip. Los pandilleros de la Mara Salvatrucha pensaban que eran miembros de una banda rival y que dos de ellos habían irrespetado la MS-13 publicando fotos en redes sociales con accesorios y gestos usados para identificarse como secuaz de la Mara Salvatrucha.
Los pandilleros vieron las fotos porque Escobar y Gómez se las mostraron y decidieron asesinarlos, lee el recuento hecho por las autoridades de lo que ocurrió esa tarde. Gómez —que según los fiscales fue cómplice de 'La Diablita'— dijo durante el juicio que entre las dos atrajeron a los jóvenes al parque, los llevaron hasta un área boscosa y una vez allí avisaron con mensajes de texto su ubicación a los pandilleros.
De los cinco jóvenes que llegaron ese día al parque, uno logró escapar.
Los otros cuatro fueron asesinados poco después por una decena de pandilleros que se habían repartido machetes, cuchillos y palos. Las víctimas fueron Justin Llivicura, Jefferson Villalobos, Michael López y Jorge Tigre. Sus cuerpos fueron descubiertos al día siguiente.
Llivicura tenía 16 años y era el único nacido en Estados Unidos. Nació en East Patchogue, Nueva York. Era compañero de trabajo de Tigre, quien tenía 18 años y había emigrado desde Ecuador a los 10 huyendo de las pandillas, de acuerdo con un informe sobre sus muertes hecho en ese entonces por The New York Times.
Otra de las víctimas, López, tenía 20 años y también había llegado hacía tres años al área de Brentwood para alejarse de las pandillas que asolan a Honduras. Lo mismo había sucedido con su primo Villalobos, de 18 años y quien vivía con sus padres en Florida. Encontró la muerte durante una visita a su primo en Long Island.
'La Diablita' se jactó de los asesinatos de la MS-13
Las autoridades contaron durante el juicio que 'La Diablita' se jactó después de su papel en la masacre. Mensajes grabados desvelaron conversaciones con los detalles de la matanza entre ella y su novio, un pandillero con liderazgo dentro de la clica de Brentwood de la MS-13.
Usaban mensajes crípticos, según las autoridades. Fue en esos diálogos que se le escuchó decir: "Cuatro individuos tomaron el tren y quién sabe cuándo volverán, ¿me entiendes?". En otro momento dijo: "Pero uno de ellos escapó, uno de ellos logró quedarse en el mapa y sabe cosas sobre mí".
Escobar incluso afirmó estar "feliz por lo ocurrido" y medios reportan que durante el juicio los fiscales recordaron que "se lamió la sangre de sus labios" cuando le salpicó mientras los jóvenes eran asesinados.
De hecho, Escobar fue imputada también por destruir evidencia por deshacerse de un abrigo manchado con sangre de una de las víctimas, lanzar su celular desde un vehículo en movimiento cuando era perseguida por la policía y mentirle a los detectives al decirle que a ella y a Gómez le robaron en el parque el día de la masacre.
Escobar afronta ahora cadena perpetua. Gómez se declaró culpable de crimen organizado y aguarda sentencia.
Más de una decena de personas ya fue imputada también por esta matanza.
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