“Es una olla de presión”: cómo Los Ángeles se volvió el epicentro del coronavirus en la Costa Oeste de EEUU

LOS ÁNGELES, California.- Evelyn Alemán espera que una prueba médica confirme lo que sus fuertes dolencias le indican desde hace varios días: que tiene coronavirus. Algunos doctores le advirtieron que si el análisis dice lo contrario sería “un falso negativo”, como tantos otros diagnosticados en todo el país.

“Siento que el virus ataca todo y trata de agotarme. Me duelen la garganta y el pecho todos los días, aunque lo intento todo, mi cuerpo está débil, me duele y tiembla”, describe Alemán, de 49 años, quien ha guardado la cuarentena al pie de la letra y un tiempo trabajó desde su casa para evitar contagiarse.

Fue demasiado tarde. El virus fue minando paulatinamente su salud y teme que haya contagiado a sus familiares, quienes este domingo acudirán a un hospital de Los Ángeles a examinarse. Alemán dijo a Univision Noticias que le resultó complicado que los especialistas aceptaran verificar que ella tenía el covid-19 y hasta fue inútil acudir a la sala de emergencias explicando sus primeros síntomas.

“Es difícil hacerse la prueba. Esto no debería estar sucediendo. Necesitamos que las personas sean examinadas para que sepamos quiénes son las personas asintomáticas que están propagando el virus”, señaló Alemán, quien trabaja para un político angelino. “Los médicos solo podían especular por teléfono sin revisarme y eso significaba que mi familia no sabía que estaban expuestos”, lamentó.

Durante este fin de semana, las autoridades informaron que en esta metrópoli había 5,940 casos confirmados, más que en ningún otro lugar de la Costa Oeste del país. Y las malas noticias no cesan: en solo 48 horas hubo 1,000 casos nuevos y luego se registró la cifra más alta de muertes en un solo día.

En la Bahía de San Francisco, una de las primeras zonas afectadas por el brote, se reportan poco más de 3,400 contagios. Por su parte, en el condado King del estado de Washington, otro foco rojo, había 2,865 positivos.

Hasta este momento, el condado King encabeza la lista por muertes en este lado de EEUU, 200. Se anticipa que se quede atrás si continúa la tendencia de Los Ángeles, donde este domingo se reportaron 132 fallecimientos.

Si bien la situación sigue empeorando en todo California, sumando más de 14,000 casos y 325 fallecimientos, la segunda metrópoli más grande del país ha sido impactada por una gran cantidad de muertes y nuevos contagios. No han podido aplanar la curva ni si quiera con estrictas medidas sanitarias.

El alcalde, Eric Garcetti, fue el primer gobernante de este país que recomendó usar cubrebocas, incluso los hechos en casa, para evitar la propagación del virus en lugares públicos, y que pidió acatar una cuarentena voluntaria anticipando una creciente contingencia.

El municipio ha endurecido las normas conforme se expande el brote. Desde cerrar parques, playas y mercados, hasta imponer multas a quienes desobedecían la orden de quedarse en casa y contra negocios “no esenciales” que se resisten a bajar sus cortinas. Solo se permite que funcionen supermercados, tiendas, farmacias, gasolinerías y restaurantes que ofrecen comida para llevar.

La fiscalía angelina demandó el viernes a cuatro comercios que violaron dicho mandato y continuaban operando. Se trata de dos tiendas de cigarrillos, un negocio de electrónicos y un local de zapatos. De acuerdo con la acusación, cuando policías le pidieron que cerrara lo antes posible el encargado de un establecimiento lanzó este reto: “No lo haremos”.

Es la primera ciudad que castiga legalmente a empresarios infractores. “Queremos que las personas sepan que nos tomamos en serio esto, que las empresas que violen flagrantemente (las órdenes del municipio) también se cerrarán a corto plazo y serán enjuiciadas a mediano plazo", dijo Garcetti.

La mayor cifra de muertes en un día

El sábado, las autoridades sanitarias informaron que había 28 muertes adicionales relacionadas con el coronavirus en el condado de Los Ángeles, el mayor aumento de fallecimientos en un solo día.

Sobre estas víctimas se indicó que 17 eran mayores de 65 años y 21 tenían otras enfermedades.

“Este es el aumento más drástico de muertes que hemos visto desde que comenzó la crisis del covid-19 (en esta región)”, dijo en un comunicado Barbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado, quien lamentó que los ancianos son los que más pierden la vida por el virus.

Por ello pidió a vecinos y familiares asegurarse que los adultos mayores están bien en sus casas. “Llame y verifique la situación de los ancianos y, cuando sea posible, deje todos los suministros que puedan necesitar, desde una distancia social segura”, pidió Ferrer.

La tensión psicológica parece haberse incrementado desde el jueves, cuando se anunció que dos agentes del Sheriff del condado de Riverside, a una hora en auto de Los Ángeles, perdieron la vida debido al covid-19.

“Las muertes de estos dos héroes son recordatorios reales y verdaderos del riesgo que estas mujeres y hombres enfrentan cada día protegiendo a la gente de California”, expresó el gobernador Gavin Newsom en un comunicado.

A pesar de los golpes que el coronavirus le ha propinado a Los Ángeles, no se ha rebasado la capacidad de los hospitales locales. Poco más de 1,100 pacientes han requerido ser internados. Las autoridades no han bajado la guardia y ya han habilitado al menos un hotel y un centro médico abandonado esperando a cientos de personas bajo cuarentena.

También ancló en su costa hace unos días el buque hospital militar ‘Mercy’, que tiene 1,000 camas disponibles.

“Es como una olla a presión”, dijo una enfermera de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), reportó el diario Los Angeles Times. “Hay mucho miedo y poco equipo", advirtió refiriéndose a la tensa calma que se respira en los hospitales locales.

Para levantar la moral del personal médico en un hospital del Valle del Antílope, donde hay 163 casos confirmados y es una de las zonas más impactadas del condado, varias patrullas, camiones de bomberos y ambulancias encendieron sus sirenas en la entrada del centro médico.

“Sigan fuertes”, escribió una avioneta en el cielo de Los Ángeles hace unos días. La imagen se viralizó en las redes sociales y fue retuiteada por la policía de esta ciudad. Pocos la leyeron antes de que se desvaneciera, porque estaban encerrados en sus casas.