Como parte de los preparativos para celebrar el mes de la herencia hispana, que se festeja en Estados Unidos entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, l a campaña electoral de Donald Trump anunció el lanzamiento de un tour de eventos denominado “Vamos to Victory” (Vamos a la victoria), con la idea de captar nuevos votantes latinos para las elecciones de 2020.
Más hispanos piensan que la campaña de Trump "toma en serio" a la comunidad, aunque son minoría quienes dicen que votarán por él
La campaña para la reelección Trump lanzó una estrategia dirigida a captar el voto hispano llamada "Vamos por Victory". Un sondeo de Univision Noticias encontró que el 25% de los votantes latinos considera que esta vez el presidente es más serio en su aproximación con los hispanos

“Vamos to Victory” es una de las estrategias de la campaña de Trump para contrarrestar la tendencia al rechazo que generan las políticas presidenciales entre la comunidad y mantener el respaldo de los latinos, insistiendo en su argumento recurrente de que las políticas de su gobierno han llevado el desempleo entre los trabajadores hispanos a su menor nivel histórico y han producido un incremento importante en los ingresos de los latinos.
En su última encuesta nacional, Univision Noticias buscó medir el posible impacto de “Vamos to Victory” entre los latinos y preguntó si la campaña de Trump es ahora más seria en su aproximación y compromiso con los votantes hispanos.
Un 59% de los encuestados contestó que no, pero un 26% opinó que sí (7% más que aquellos que están inclinados a votar por Trump). Un 15% dijo no estar seguro.
La última encuesta realizada por Univision Noticias, realizada entre el 13 y el 16 de septiembre, indica una intención de voto por Trump de 19% entre los latinos registrados para votar en 2020 y ratifica el rechazo que las políticas de Trump generan entre votantes hispanos
País o comunidad
Su estrategia también busca enfatizar que el amor por el país debe estar por encima del concepto de etnia o de raza, con lo que se separa de la práctica de políticas de identidad o 'identity politics' que se ha usado en las última décadas en EEUU para segmentar y atender al electorado.
En un rally realizado esta semana en Nuevo México, el propio Trump utilizó esa frase al dirigirse a Steve Cortés, uno de los miembros del Consejo Asesor Hispano de su campaña.
“¿A quién quieres más --le preguntó--, al país o a los hispanos?” Luego, el presidente dejó escapar un comentario que algunos han considerado que tiene un alto contenido racista. Refiriéndose a Cortés dijo: “Resulta que es hispano, pero nunca me lo habría imaginado porque él luce más como un WASP (protestante anglosajón blanco) que yo”.
De acuerdo con varias encuestas de boca de urna realizadas en las elecciones de 2016 (las únicas en las que se discrimina la participación de los votantes por raza o por etnia), Trump logró el 29% del voto latino.
Contrario a lo que el presidente ha estado diciendo desde el mismo día de su triunfo electoral, la comunidad hispana no votó por él, solo sacó un punto más que lo obtenido por Mitt Romney en 2012 frente a Barack Obama, pero 3 menos que los logrados por John McCain en 2008.
El que Trump mantuviera el caudal que sacaron los republicanos en 2012 fue algo que sorprendió a más de un analista. La retórica antiinmigrante que desplegó el entonces candidato republicano durante toda su campaña hacía presagiar una dura pérdida entre la comunidad hispana para el GOP.
Como presidente, Trump ha mantenido esa retórica y ha tomado una serie de medidas en materia migratoria que afectan directamente a la población latina. Varias encuestas realizadas recientemente por Univision Noticias muestran un creciente rechazo a las políticas de Trump entre los votantes hispanos.
En un sondeo publicado en junio, 4 de cada 10 hispanos opinaron que los latinos no le importan mucho al Partido Republicano y otros cuatro que era hostil hacia ellos.
Comparativamente, los números de la última encuesta muestra que (aunque la intención de voto por Trump de hispanos es baja) un gran porcentaje de la comunidad considera que el esfuerzo del presidente por acercarse a la comunidad es serio.
Y eso indica que, aunque pueda no contar con el voto mayoritario de los hispanos en las elecciones del 2020, la campaña del presidente tiene un espacio notable para tratar de atraer al electorado hispano en el poco más de un año que queda para la cita en las urnas.
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