La cómoda ventaja de Hillary Clinton en Colorado, un estado péndulo

En la semana siguiente a la Convención Republicana, el nominado de ese partido, Donald Trump, realizó dos actos de campaña en Colorado. Y este miércoles, su compañero de fórmula el gobernador de Indiana, Mike Pence, prevé la celebración de dos más, uno de ellos en Denver, con solo unas horas de diferencia del acto de campaña que hizo Hillary Clinton en esa misma ciudad.

La intensa agenda política de los competidores por la Casa Blanca demuestra que a pesar de algunas encuestas recientes que le dan a Clinton una amplia ventaja de en promedio 8 puntos sobre Trump, ninguno quiere dejar a la suerte un estado que tradicionalmente ha sido un campo de batalla electoral para los partidos.

El estado ha oscilado de rojo a azul en las últimas cuatro elecciones presidenciales y según datos del censo electoral sus votantes están perfectamente segmentados entre un tercio republicano, un tercio demócrata y un tercio independiente. En 2012, los 9 votos electorales que representa Colorado, se los llevó el presidente Barack Obama al obtener el 51% de las preferencias.

Quizá ese margen apretado es el que ha hecho que los demócratas no escatimen recursos en el llamado estado centenario, por lo que han abierto 14 oficinas de campaña, han contratado a más de 100 organizadores y un sinnúmero de voluntarios hacen proselitismo puerta a puerta. Clinton arrancó con su estrategia política en ese estado en octubre de 2015, mientras Trump contrató a su director estatal, Patrick Davis, a finales de junio de 2016.

Aunque el desempleo se mantiene inferior al 4% gracias al auge de la construcción y la industria del petróleo y el gas, Clinton sabe que el electorado de Trump está muy enfocado en hablar de puestos de trabajo. Por esta razón es que -según su campaña- durante el mitín en Denver este miércoles "va discutir su plan para crear una economía que funcione para todos, no sólo los que están en las clases altas".

La candidata demócrata visitó una fábrica de corbatas en el distrito de artes de Santa Fe para argumentar su crítica a Trump por la fabricación de sus productos en el extranjero. "Cómo es posible que Trump traiga sus corbatas de la China", ha dicho Clinton. Para reforzar el mensaje, su campaña tiene previsto emitir una entrevista con David Letterman en la que Trump reconoce que sus productos se hicieron en países como Bangladesh y China.

Mike Pence, por su parte, tiene prevista una reunión en el ayuntamiento en Denver este miércoles en la tarde y luego asistir a una reunión en Colorado Springs en la noche.

Electorado cada vez más hispano

Otra ventaja que tiene Clinton se da en términos demográficos: el electorado que votará en noviembre es cada vez más diverso y los hispanos en Colorado ya son el 20% de la población. Además, el estado tiene tendencias cada vez más liberales en sus políticas, reflejadas en el hecho de que hoy hay una próspera industria del cannabis legal.

Aún falta saber cómo le irá a Clinton en lugares más rurales donde los votantes blancos conservadores han estado entre ambos partidos, pero que este año se pueden inclinar hacia Trump o incluso pueden salir a votar por primera vez, seducidos por su discurso.

Trump perdió Colorado contra su rival, Ted Cruz, y fue este quien se quedó con los 37 delegados de ese estado que en cabeza de Kendall Unruh, lideraron el movimiento #NeverTrump. En la convención los delegados rebeldes querían cambiar las reglas para votar a conciencia por su candidato favorito, pero fallaron en su intento.

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