Así encontré el cuadro de $10,000 que Trump compró con donaciones para caridad
Estoy parado frente al retrato de Donald J. Trump de cuatro pies, que su fundación compró con 10,000 dólares de donativos y que sigue colgado en la entrada del Champion's Sports Bar & Grill, propiedad del magnate.
Es uno de los rincones del complejo que Trump tiene en Doral, en Miami, con hotel y campos de golf. Todo el mundo busca este cuadro en internet y, hasta hace unas horas, no tenía idea de dónde podía estar.
Fue el periodista David Fahrenthold de The Washington Post quien descubrió que la Fundación Trump utilizaba dinero de donaciones que debieron ser destinadas a la caridad para comprar este retrato que estoy viendo, o un casco de fútbol americano firmado e incluso pagar deudas personales.
David hablaba de dos retratos del empresario, uno de cuatro pies y uno de seis pies. El que encontré fue realizado por el artista radicado en Miami Havi Schanz y pagado durante una subasta en el resort Mar-a-Lago del magnate en Florida.
Incluso dijo que el retrato había sido publicado en una de las reseñas que los viajeros hacen de los hoteles en Trip Advisor. Es una foto del pasado febrero y, efectivamente, aparece este cuadro de Donald Trump, subido por MonsterTraveler53.
El retrato justo estaba en la propiedad de Donald Trump en Doral, a tres o cuatro cuadras de los estudios de Univision.
Reservé online una habitación en el hotel por 160 dólares, a eso de las 10:30 de la noche, cuando normalmente me instalo en la redacción, a punto de entrar en vivo al Noticiero.
Utilicé puntos de mi tarjeta de crédito personal. No quería darle dinero a las empresas de Trump ni pagarlo con la tarjeta corporativa de Univision.
Son las 12:15 de la madrugada. En el lobby del hotel me identifiqué con mi ID de Florida y me asignaron la habitación 1211 en uno de los edificios.
Me subí a un carrito de golf para llegar a la habitación. Pensé que el mapa del hotel me ayudaría a encontrar el retrato, pero no. Estaba difícil, el complejo de golf es grande.
En el edificio principal le pregunté a un par de trabajadores de limpieza y mantenimiento, a uno en inglés y al otro en español.
– ¿Saben dónde está un retrato de Donald Trump?
– Sí –respondieron.
Me dijeron que estaría en el Player’s Lounge, pero la puerta estaba cerrada. Busqué por toda la planta baja, y nada. Descarté entrar en puertas donde no estaba permitido.
Vi una puerta abierta.
Era el Champion's Sports Bar & Grill. En la web, el hotel describe este bar como un sitio que combina la sofisticación moderna con un toque casual. Comida americana, sirven costillas y una hamburguesa llamada Big Boy Burger.
Un par de trabajadores estaban dentro. “¿Está abierto o cerrado?”–pregunté. Me dijeron que abierto, pero que ya no quedaban clientes.
Y allí estaba el cuadro por el que la Fundación Trump pagó 10,000 dólares.
Le tomé algunas fotos.
Es un cuadro de cuatro pies de altura, de tamaño mediano y a su derecha hay una placa: no habla del cuadro. Recuerda que la capacidad máxima del lugar es de 265 personas. Es un salón en forma de medio círculo, con muebles de piel y de colores vino tinto.
Y permanecí cinco minutos delante del retrato para entender cómo una obra así le cuesta 10,000 dólares a una fundación y lo tiene exhibido en un restaurante.
"Si Trump no dio esa pintura a una organización de caridad, o encontró una manera de darle un uso caritativo, probablemente violó las reglas del IRS en contra de hacer un self-dealing (o una transacción con un interés personal), que prohíbe a los líderes de organizaciones sin ánimo de lucro gastar dinero de su fundación en ellos", se lee en la investigación de The Washington Post.
Una trabajadora de origen hispano estaba barriendo y aspirando.
Di las buenas noches, me fui a casa y volvería al día siguiente a desayunar y hacer el check-out.
