Desempleados pero aún invisibles: 8 millones no han podido acogerse al subsidio, según encuesta
Desde que se agudizó la pandemia de coronavirus en Estados Unidos hacia mediados de marzo y millones comenzaron a perder sus trabajos hemos escuchado cómo buena parte de ellos han luchado por horas, días y semanas para lograr pedir el subsidio por desempleo. Los gobernadores han reconocido que sus oficinas estatales están abrumadas con la avalancha de solicitudes, pues ni sus websites ni su personal estaban preparados para la inédita cantidad de personas que ha pedido auxilio económico.
Hemos visto también imágenes de las largas filas frente a las oficinas y recibido preguntas de lectores sobre qué hacer. Pero sin tener una idea cuantificable del probable número de personas que no han podido acogerse a la ayuda, incrementada en $600 semanales en una ley aprobada por el Congreso para sortear el azote económico de la pandemia.
Una encuesta revelada este martes por el Economic Policy Institute ayuda a arrojar luz sobre ello: por cada 10 personas que pudieron solicitar el subsidio hay tres o cuatro que lo intentaron infructuosamente y otras dos que ni siquiera lo intentaron porque les resultó difícil hacerlo.
"Estos hallazgos suponen que el conteo oficial de los pedidos del subsidio por desempleo probablemente desestime drásticamente la magnitud del declive en los puestos de trabajo y la necesidad de un alivio económico durante la crisis del coronavirus", dijeron Ben Zipperer y Elise Gould, los autores del estudio que abarca el período del 22 de marzo al 18 de abril.
La encuesta plantea que entre 7.8 millones y 12.2 millones de personas habrían solicitado la ayuda por desempleo si el proceso hubiese sido más fácil.
La cifra oficial puede que sea mucho peor
Sumar esa cantidad a las casi 26 millones de personas que según los datos oficiales del Departamento del Trabajo han solicitado el subisidio en las pasadas cinco semanas engrosa significativamente una cifra impensable hace apenas dos meses, cuando la tasa de desempleo se ubicaba en un porcentaje históricamente bajo.
Sumar ese número al dato oficial supone que, hacia adelante, la recuperación económica de Estados Unidos podría demorarse más de lo que se anticipa y que la 'destrucción' de puestos de trabajo es mucho más profunda de lo conocido hasta ahora. La crisis ha sido tan abrupta que en apenas cinco semanas se borraron todos los empleos creados en una década, desde la Gran Recesión del 2008.
Los hallazgos, según los autores del reporte, deben servir para mejorar el proceso de solicitar el subsidio por desempleo. "Como mínimo, los estados deben presumir que todos son elegibles e inmediatamente pagar los beneficios, únicamente verificando su elegibilidad y revisando los pedidos después de que se desacelere la ola sin precedentes de solicitudes", recomendaron los economistas del EPI, un instituto alineado con políticas de izquierda.
"Si los estados mejoran el procesamiento de los pedidos del subsidio por desempleo, algunos de estos solicitantes eventualmente podrían pedirlo y que sus solicitudes sean aceptadas", agregaron.
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