Todo indica que Junior Almendarez, un inmigrante hondureño de 23 años, fue engañado por malas amistades en Los Ángeles y sin saberlo terminó involucrado con una banda de secuestradores de Tijuana que tuvo en cautiverio a varias personas que esperaban cruzar sin autorización a California.
Por $20 y sin saberlo un joven migrante colaboró con peligrosos secuestradores de Tijuana
El hondureño Junior Almendarez fue sentenciado a dos años de prisión por enviar dinero a México sin saber que eran los pagos para liberar a personas secuestradas en Tijuana. Tuvo un rol mínimo en esa conspiración, pero el juez decidió que debe seguir preso otros meses.

A este joven que emigró en 2014 sin hablar una palabra en inglés le pagaban 20 o 40 dólares por enviar dinero a México. Jamás le dijeron que eran los rescates que entregaron familiares de las víctimas, a veces vaciando sus cuentas de banco y pidiendo prestado, para que no les hicieran nada. Pero sucedió lo peor: al menos dos mujeres fueron agredidas sexualmente durante el rapto, según la Fiscalía.
“Las víctimas de estos secuestros quedarán traumatizadas toda su vida… al menos dos mujeres víctimas fueron brutalmente violadas mientras estaban cautivas”, describe un memorando de sentencia. “La conspiración de secuestro fue brutal y violenta, y se aprovechó de una población vulnerable”.
Almendarez solo cumplió un rol “limitado”, “se le mantuvo en gran medida en la oscuridad” y “fue manejado por dos amigos en Estados Unidos que dirigían sus acciones”, detallan los fiscales en el memorando, en el que le sugieren al juez que le imponga una sentencia “mínima” a dos años de prisión.
“De toda la evidencia, él era la persona más baja en la conspiración… El pago del acusado fue extremadamente pequeño, recibió 20 o 40 dólares por enviar esas transferencias”, agrega.
Este lunes, el juez de distrito John F. Walter acató la solicitud del gobierno y lo sentenció a dos años de cárcel. Pero a quien dirigía al joven hondureño, Edgar Adrián Hernández Lemus, de 23 años, le impuso un castigo más severo: seis años y medio de prisión. Su cómplice, Francisco Javier Hernández Martínez, de 21 años, ya había sido condenado a tres años y cuatro meses tras las rejas.
Esta banda criminal se caracterizó por ofrecerles a migrantes en Tijuana cruzarlos ilegalmente a EEUU, para luego secuestrarlos y exigirles a sus familiares que pagara los rescates en tiendas de California.
Del 29 de marzo al 1 de junio de 2021, estos criminales utilizaron secciones específicas en Walmart y otras tiendas para reunirse con los familiares para cobrar los rescates. Los pagos oscilaron entre 12,000 y 30,000 dólares en efectivo.
Almendarez, Hernández Lemus y Hernández Martínez fueron detenidos por la policía el 15 de febrero de 2021 mientras conducían por Gardena. Luego de una búsqueda, los agentes encontraron más de 50,000 dólares en efectivo dentro de una bolsa roja. Tanto Hernández Lemus, como Hernández Martínez intentaban huir a México.
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“Suplico le den una oportunidad”
La evidencia encontró que Almendarez jamás supo que sus amigos eran los cobradores de la banda de secuestradores y no tuvo contacto con las víctimas ni con sus familiares. Lo más cerca que estuvo del delito fue haber esperado a sus amigos afuera de una Walmart cuando recibían un rescate.
Ellos lo pedían que mandara el dinero a México por MoneyGram para tratar de borrar su rastro. Le indicaban a quién enviarlo y al menos en una ocasión lo llevaron a la tienda para hacerlo.
“En otras palabras, el acusado estuvo involucrado en una conspiración realmente grotesca y horrible, pero siempre a distancia”, señalaron los fiscales.
Familiares, amigos y excompañeros de escuela le enviaron cartas al juez Walter pidiéndole clemencia. Lo describieron como un joven “amoroso”, “amable”, “tímido”, “buena persona” y “buena influencia”. Su abogado sometió a la corte una foto familiar y un diploma de la preparatoria Centennial de Compton.
Su hermano aseguró que es una persona “luchadora” y que estaba orgulloso de su logro por haberse graduado de la Centennial, a la cual llegó siendo un aprendiz de inglés. “Hemos sido muy unidos. Siempre trabajando duro para salir adelante honradamente”, expresó.
La madre de Almendarez contó en su carta que el padre de su hijo perdió una pierna en un accidente en México en 2004 y luego ella se volvió el sostén de la familia. Varios años estuvo lejos de su hijo hasta que emigró a Los Ángeles en 2014.

“Para una madre es difícil lo que estamos viviendo, porque mi hijo es un buen muchacho, trabajador, educado, amoroso. Él es un excelente hijo, un hermano muy bueno, cariñoso, amoroso con todos. Hemos pasado momentos muy tristes por estar separados de él”.
Su carta concluye así: “Les suplico que le den una oportunidad a mi hijo”.
Junior Almendarez se encuentra en el Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles. El Buró de Prisiones indica que por el momento su fecha de liberación es “desconocida”. Sumando el tiempo que ha estado bajo custodia él podría salir libre a principios de 2023.




