El Buró Federal de Investigaciones (FBI) tiene abiertos 228 casos criminales, por los cuales pide la ayuda del público para resolverlos. Eso ocurre cuando las averiguaciones se complican. En esa lista hay ocho muertes de hispanos que ocurrieron entre agosto de 2005 y el pasado 4 de marzo.

La mayoría de las víctimas murieron en balaceras, aunque también hubo dos incidentes en que hallaron los cadáveres en parajes solitarios. Uno de estos crímenes investigados por el FBI es el de una niña latina de 13 años, cuyo torso fue encontrado flotando en un río de Indiana.

El Departamento de Justicia ofrece recompensas de hasta 20,000 dólares por información que lleva a la captura del o los responsables de estos homicidios y muertes catalogadas como "sospechosas". Los boletines que el FBI elaboró sobre cada uno de estos casos no señalan a nadie en particular.