Un depredador sexual infantil en Texas fue sentenciado a 35 años de cárcel sin posibilidad a salir libre antes, el máximo castigo que un juez le podía imponer. Los abusos sexuales que afectaron a dos menores quedaron expuestos cuando uno de ellos contó su infierno en una carta que le escribió a Dios.
La carta a Dios escrita por un menor lleva al arresto de su violador: pasará 35 años preso
Los padres de la víctima leyeron lo que su hijo escribió, denunciaron el abuso ante la policía y detuvieron al agresor sexual. Una jueza lo condenó a pasar más de tres décadas tras las rejas.

Mark Elliott Jones, de 49 años y residente de McKinney, Texas, enfrentó dos cargos de agresión sexual a menores, un jurado lo declaró culpable por uno de estos y por él aceptó haber cometido el otro delito. Este lunes un juez le impuso la condena más dura posible. Al cumplir su castigo, cuando tenga alrededor de 80 años, este hombre quedará registrado como un delincuente sexual por el resto de su vida.
“Uno de los padres de los niños encontró una carta que su hijo le había escrito a Dios en la que revelaba el abuso. El padre del niño reportó la información a la policía, cuya investigación condujo al descubrimiento del segundo niño abusado”, describe un comunicado de la Fiscalía del condado Collin.
Eso ocurrió en 2019, cuando las víctimas tenían 10 y 14 años, de acuerdo con registros judiciales. “Jones abusó sexualmente de dos niños a los que tuvo acceso continuo durante un período de varios años”, describe la Fiscalía.
El menor que escribió la carta fue entrevistado en el Centro de Defensa de los Niños del condado Collin. Primero él y luego su hermano revelaron lo que habían sufrido.
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La primera acusación contra Jones se interpuso ante el Departamento de Policía de McKinney el 6 de junio de 2019, ese mismo día fue arrestado y más tarde lo liberaron. Pero dos semanas después se sometió la segunda denuncia penal y este delincuente fue puesto bajo custodia por segunda vez.
El 25 de julio de ese año se emitió una acusación formal en su contra.
“Es un día triste en la comunidad cuando nos enteramos de que un depredador sexual ha estado abusando de un niño inocente durante años”, dijo el fiscal Greg Willis en el comunicado.
“Pero saber que este depredador traumatizó sexualmente no a uno, sino a dos niños inocentes, es simplemente insoportable”, agregó el funcionario.
Jones se declaró inocente de un cargo de abuso sexual continuo de un niño menor de 14 años, enfrentó un juicio y fue declarado culpable a principios de este mes. Pero reconoció haber cometido un segundo cargo de contacto sexual indecente con un niño, para que le impusieran un castigo menos severo.
Bajo esa circunstancia, él enfrentaba una pena mínima de 25 años de cárcel. La jueza Andrea Thompson evaluó a detalle el caso y decidió imponerle 35 años tras las rejas. Por los delitos cometidos, Jones no podrá ser elegible a la libertad condicional, un beneficio que habría reducido su condena.















