El ‘Club Puerto Alegre’ era una cantina de mala muerte en Houston, Texas. Por fuera parecía una vieja galera protegida por rejas, por dentro era incluso peor: las meseras eran obligadas a punta de pistola a prostituirse por menos de 20 dólares. Al menos una víctima era menor de edad, según la Policía.
Ofrecían esclavas sexuales por $70: así operaba el bar ‘Puerto Alegre’ de Texas
Cuatro miembros de una red de tráfico sexual enfrentan cargos federales por obligar a 15 mujeres migrantes a trabajar como prostitutas en una cantina de Houston. Las amenazaban con armas de fuego y les advertían que harían daño a sus familias.

Las actividades criminales que ocurrían en ese pequeño bar eran tan discretas, que las autoridades no arrestaron a los dueños hasta que montaron una operación encubierta varios años después.
Los policías se hicieron pasar por clientes y descubrieron que en la parte trasera de la cantina había cuartos para tener relaciones sexuales con las mujeres. Por “citas” de 15 minutos los propietarios del bar cobraban 70 dólares, pero a ellas les daban $16, de acuerdo con la acusación.
La Policía de Houston arrestó el otoño pasado a María Botello, de 54 años; y a su hijo Edgar Botello, de 28, por dirigir esta red de tráfico sexual. Un total de 15 mujeres inmigrantes fueron rescatadas.

La Fiscalía del condado de Harris indicó que ellas declararon que habían sido amenazadas con armas de fuego para que realizaran actos sexuales y que no habían pedido ayuda por temor a ser deportadas.
Hace unos días, agentes locales y federales detuvieron a la hija de María Botello, Yudy Lucatero, de 31 años, quien ha sido acusada de ayudarle a su madre tras bambalinas; y a su sobrino Arián Botello, de 23, quien supuestamente intimidaba a las mujeres para que siguieran bajo su yugo.
Los cuatro ahora enfrentan cargos federales por tráfico sexual y conspiración. Ellos comparecieron en una corte de Houston el 2 de abril. Este caso ha sido sellado por un juez federal. El Distrito Sur de Texas del Departamento de Justicia (DOJ) advierte que podrían pasar el resto de su vida en prisión.
Los investigadores aseguran que una de las presuntas víctimas, quien tenía 17 años cuando ocurrieron los hechos, fue traída desde su comunidad hasta Estados Unidos con el fin de forzarla a trabajar como sexoservidora en el ‘Club Puerto Alegra’, que estaba en el 2225 de la calle McCarty, en el este de Houston.
Notas Relacionadas
Habla una víctima
“Cuando me vendían o así, ellos hablaban cómo es que yo les iba a poder pagar eso. Ellos me decían: 'tú tienes que pagar la renta, luego tú aquí comes, tú aquí duermes'", relató en noviembre una supuesta víctima de los Botello a Univision 45.
Ella contó que también fue traída a este país "con engaños” y que le infundieron miedo para que se alejara de la Policía. “Ya cuando te tienen aquí te meten en la cabeza: 'No, no puedes salir porque migración te va a agarrar'”, continuó.
Según su relato, les cobraban 200 dólares a quienes tenían relaciones sexuales con ella y no supo que había otras mujeres en esa situación. “Yo pensé que nada más me lo habían hecho a mí”, afirmó.
Esta red de tratantes operó desde 2007 y hasta el arresto de María Botello y su hijo en octubre de 2020. Las mujeres trabajaban como prostitutas de jueves a domingo, desde las 4:00 pm y hasta las 2:00 am.
“Edgar y Arián Botello fueron los cuidadores que utilizaron armas, amenazas e intimidación para mantener a las víctimas cumpliendo”, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía federal.
Estas mujeres vivían con miedo de que les hicieran daño a ellas y a sus familias, según las autoridades.
“Le pusieron una pistola y la obligaron a prostituirse, si no hacía eso le dijeron que le iba ir mal a ella y a su hija”, dijo Rubén Pérez, asistente de la Fiscalía del condado de Harris, a Univision 45.
“Tienen miedo de estar aquí, les tienen miedo a los policías, no solo tienen miedo a ser deportadas, tienen miedo a las amenazas que reciben por parte de estas personas”, agregó Pérez.
Este caso fue investigado por la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC) con la ayuda de la Policía de Houston y el servicio de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Las autoridades les piden a las víctimas de trata de personas que denuncien llamando a este teléfono del HSI: 1-866-347-2423.






