'El Señorón', cómo pasó de joven interesado en la política a presunto capo del Cartel Jalisco Nueva Generación

Francisco Javier Rodríguez Hernández, ‘El Señorón’, un “objetivo prioritario” del gobierno de México, fue detenido el viernes pasado en un lujoso condominio de Mazatlán, Sinaloa. A este capo con actividad en el estado de Morelos se le relaciona con el Cartel Jalisco Nueva Generación y se le imputan varios asesinatos y la producción de drogas.

Sin embargo, el perfil de Rodríguez no siempre fue el de un delincuente. Diez años atrás fue conocido como miembro activo de una red de apoyo juvenil de uno de los partidos políticos más populares del país, aunque no llegó a tener cargo político alguno.

Era 2012 y México llevaba a cabo elecciones federales para elegir presidente, diputados y senadores. En los meses previos a la elección, grupos de apoyo a distintos partidos políticos trabajaron alrededor del país para impulsar a sus candidatos. Entre las agrupaciones con esfuerzos para promover a sus candidatos estuvo el Partido Acción Nacional (PAN) de Morelos.

Personas que conocieron a Rodríguez en ese entonces aseguraron al periódico mexicano El Universal que “Francisco (Rodríguez) era muy activo. Era de los chavos que repartía volantes, agitaba las banderas del PAN y participaba en las batucadas que trajo la campaña de 2012".

Otros muchachos que participaron en la campaña contaron que, además de participar activamente con el partido en la colonia El Empleo, un barrio popular de Cuernavaca, capital de Morelos, Rodríguez trabajaba como mesero en restaurantes para ganarse el sustento.

Tiempo después fue vigilante de un local, lo que en México se conoce como ‘cadenero’. Sin embargo, tras las elecciones en las que salió victorioso Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de Rodríguez no se supo más.

'El Señorón' se hizo de negocios

Según narró el reportero mexicano especializado en temas de seguridad Héctor de Mauleón, lo siguiente que se conoció de Rodríguez fue en diciembre de 2015, cuando fue detenido por portar armas de uso reservado del Ejército.

“Un juez lo liberó poco después”, contó De Mauleón. “Durante los tres años siguientes cayó en manos de las autoridades tres veces más; la última consignación ocurrió el 20 de julio de 2018 (...) A diferencia de la primera vez, llevaba una escolta formada por exmilitares”.

Para entonces Rodríguez Hernández ya había inaugurado un negocio en la colonia Cantarranas de Cuernavaca, un bar conocido como La Pecera.

Según fuentes de De Mauleón, el 3 de noviembre, una llamada informó que había hombres armados en La Pecera que se disponían a salir al municipio de Jiutepec, cercano a Cuernavaca, para atentar contra elementos de la policía local.

Unas semanas después, diversos medios de comunicación, entre ellos el periódico Reforma, dieron parte de un ataque que había ocurrido en La Pecera durante la madrugada del 29 de diciembre de 2018. La agresión, en la que participó un comando armado, tuvo un saldo de una persona muerta y otra más herida.

Ese mismo día, el negocio denunció, a través de un comunicado, el acto cobarde que “se derivó por negarnos a pagar derecho de piso a un grupo criminal”. La Pecera, desde entonces, no volvió a abrir sus puertas y el nombre de Rodríguez se mantuvo fuera de los titulares locales por un par de meses.

Control y poder de 'El Señorón' en Morelos

Fue en febrero de 2019 cuando su nombre volvió a aparecer “en un mensaje de amenaza, junto a la cabeza de un hombre que había sido salvajemente golpeado y que fue abandonada en la colonia Bella Vista de Cuernavaca”, narró De Mauleón.

Después de esa fecha, el nombre de Rodríguez y sus alias ‘El Frank’, ‘El XL’, ‘El Colombiano’ o ‘El Señorón’ se publicaron por doquier.

Fue a partir de la caída del líder una agrupación rival conocida como 'Los Rojos'. Según fuentes de seguridad consultadas por De Mauleón, el Cartel Jalisco Nueva Generación que tenía pugnas con las células huerfanas de Los Rojos en Morelos se alió con la organización de Rodríguez, conocida por entonces como 'Los Colombianos' por echar mano de hombres de esa nacionalidad, para adueñarse de los espacios previamente controlados por el fallecido jefe rival. Gracias a ese pacto, el historial criminal de ‘El Señorón’ se amplió en la entidad.

Los cobros de derecho de piso a negocios —conocido como 'gota a gota'—, los secuestros, la venta de drogas, principalmente cristal, los enfrentamientos armados y los homicidios se incrementaron en la entidad y se relacionaron al grupo encabezado por Rodríguez. Al mismo tiempo se supo del reparto de despensas y apoyos a pobladores de varios pueblos que realizaba la organización de Rodríguez con su logotipo.

Para julio de 2021 cuando la llamada Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Morelos, un grupo multidisciplinario que atiende el tema de seguridad en el estado, decidió colocar anuncios enormes con el rostro de Rodríguez en diferentes puntos del estado. En ellos se ofrecían medio millón de pesos mexicanos ($24,500) por su localización. En ese momento, uno de los anuncios, colocado en la autopista México-Acapulco, fue incendiado como respuesta.

Pero no fue hasta el pasado viernes 29 de abril que se le pudo encontrar. Ese día, la Fiscalía General del Estado de Morelos informó que marinos mexicanos entraron a un condominio de lujo, ubicado en la zona de yates del puerto de Mazatlán, a 674 millas de Cuernavaca, para detener a 'El Señorón'. Todo se hizo, dijeron las autoridades, sin un solo disparo.

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