Escoltados por militares mexicanos, varios miembros de la comunidad mormona y familiares de las víctimas se acercaron hasta donde quedó una de las camionetas acribilladas. El gobierno mexicano maneja la hipótesis de la masacre a los LeBarón fue la consecuencia de una confusión en el momento en que dos bandas rivales se enfrentaban, pero los parientes de las víctimas no están de acuerdo con esta teoría.