Excapitán antinarcótico y candidato presidencial hondureño detenido por presunto lavado de dinero

La Fiscalía de Honduras capturó el jueves al excapitán de las Fuerzas Armadas y candidato presidencial Santos Rodríguez Orellana a cusado de lavado de dinero, junto a su esposa Jennifer Bonilla y su suegra Reina Bonilla.

El Ministerio Público dijo que durante los operativos antidrogas en la Costa Atlántica de Honduras, el excapitán se quedaba con el dinero o la droga incautada y entregaba a armas a una banda criminal, según información proporcionada por un testigo protegido.

"Asimismo, Rodríguez Orellana participó en la incautación de vehículos que transportaban millones de dólares y, según testigos, también está involucrado en la muerte de muchas personas, entre ellas un informante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA)", agregó.

Por las escuchas telefónicas, se determinó que Rodríguez Orellana negociaba entregas de droga y enviaba dinero a su esposa y a su suegra, dijo también la fiscalía en un comunicado.

Un análisis financiero revelo que durante su carrera militar su esposa y suegra recibieron "ingresos injustificados" por 238 millones de lempiras (casi 10 millones de dólares), de acuerdo con la información oficial.

Rodríguez Orellana fue suspendido de las Fuerzas Armadas y luego dado de baja deshonrosa tras estar involucrado en la incautación en 2014 de un helicóptero vinculado al ex diputado Tony Hernández, hermano de la presidenta Juan Orlando Hernández.

Univisión Noticias ha entrevistado a Rodríguez Orellana en varias ocasiones en las que el excapitán denunció supuesta corrupción en las Fuerzas Armadas y de la clase política de Honduras.

"Tocó las estructuras no sólo de las Fuerzas Armadas, sino también la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, los jueces y todo. Es una estructura enorme y grande que coludió a todas las autoridades de nuestro país", dijo en una entrevista en 2019.

Las autoridades estadounidenses dicen que él mismo fue sospechoso de corrupción relacionada con el narcotráfico, pero nunca fue acusado.

Rodríguez ha luchado por limpiar su nombre, alegando que está siendo castigado por encubrir la corrupción política.

"Él informaba sobre las actividades de los diputados, de los ministros y todas esas cosas en las que estaban involucrados, y las Fuerzas Armadas nunca tomaron las riendas del problema", aseguró a Univision Noticias un excolega militar de Rodríguez Orellana que prefirió no identificarse por lo sensible del tema.

La fuente también dijo que tuvo problemas en su carrera cuando empezó a descubrir pruebas que vinculaban a Tony Hernández y a otros políticos locales con narcotraficantes en la remota región de La Mosquitia, en el este de Honduras, en la costa atlántica.

El abogado de Rodríguez Orellana dijo a los periodistas el jueves que su cliente niega las acusaciones y que ya había sido absuelto del cargo por la muerte del informante de la DEA.

Su portavoz, Isaías Zelaya, dijo a los medios de comunicación que la acusación era una represalia por la condena a cadena perpetua de Tony Hernández, de Estados Unidos.

"Él ha sido el único que ha mantenido su posición con respecto a su objetivo político y es rescatar a Honduras. Hoy vemos reflejado ese statu quo operando en su contra", afirmó Zelaya.

"Quiero hacer un llamado a la comunidad internacional que está apoyando a este gobierno, que está apoyando las elecciones, a esos observadores de la comunidad internacional.... Hoy hacemos responsable al gobierno hondureño", dijo.

No está claro si el candidato del Movimiento Independiente, Dignidad y Esperanza (MIDE) sería inhabilitado en las próximas elecciones presidenciales del 27 de noviembre. En cualquier caso, Rodríguez Orellana no está entre los favoritos para ser elegido.