Renuncia el representante especial de Biden en Haití por el trato "inhumano" a los migrantes haitianos

El enviado especial de Estados Unidos para Haití, el embajador Daniel Foote, ha dimitido tras solo dos meses en el cargo debido a las deportaciones masivas "inhumanas" de haitianos desde la frontera de Texas que habían abandonado el país caribeño tras la reciente agitación política y los desastres naturales.
Foote se quejó en su carta de dimisión que la política de Estados Unidos hacia Haití "sigue siendo profundamente defectuosa" y que sus consejos han sido ignorados.
Su decisión se produce días después de que circularan imágenes impactantes de un campamento de migrantes bajo un puente en Del Río, Texas, así como de agentes de la Patrulla Fronteriza a caballo utilizando tácticas intimidatorias para bloquear a los migrantes que intentaban cruzar el río hacia Estados Unidos.
A pesar de que altos funcionarios estadounidenses condenaron esas imágenes, el gobierno de Joe Biden sigue deportando a miles de haitianos a su país de origen, a pesar de la inseguridad que reina allí tras el terremoto y el asesinato del presidente del país en julio.
"No me asociaré con la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados haitianos e inmigrantes indocumentados a Haití, un país donde los funcionarios estadounidenses están confinados en recintos seguros debido al peligro que suponen las bandas armadas que controlan la vida cotidiana", dijo Foote en su carta de dimisión, que fue enviada al secretario de Estado, Antony Blinken, el 22 de septiembre.
Foote, que es un veterano funcionario de carrera del servicio exterior, continuó cuestionando la política de enviar a la gente de vuelta a un país "sumido en la pobreza, rehén del terror, los secuestros, los robos y las masacres de las bandas armadas y que sufre bajo un gobierno corrupto con alianzas entre bandas".
"Mentira": la respuesto del Depto de Estado
Un portavoz del Departamento de Estado criticó a Foote por haber mentido en su carta de dimisión y por no haber planteado adecuadamente sus preocupaciones sobre el trato a los inmigrantes.
"Que diga que sus propuestas fueron ignoradas es simplemente falso", dijó el vocero. Foote "no aprovechó la amplia oportunidad de plantear de plantear sus preocupaciones sobre la migración durante su mandato y prefirió dimitir", añadió.
Foote era un diplomático estadounidense con una carera de puestos algunos de los destinos más difíciles del mundo, incluyendo Irak y Afganistán, así como varios países en América Latina.
El Departamento de Estado nombró a Foote, como enviado especial para Haití "para facilitar la paz y la estabilidad a largo plazo y apoyar los esfuerzos para celebrar elecciones presidenciales y legislativas libres y justas", según el anuncio en julio, días después del asesinato del presidente Jovenel Moise.
Foote también criticó el apoyo de Estados Unidos al primer ministro de Haití, Ariel Henry, y a la pequeña élite política del país, a pesar de las demandas de los grupos de la sociedad civil de un acuerdo más amplio para poder celebrar nuevas elecciones. "La arrogancia que nos hace creer que debemos elegir al ganador -de nuevo- es impresionante", escribió Foote.
Foote fue nombrado anteriormente subsecretario adjunto en la Oficina Internacional de Estupefacientes y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado y también estuvo destinado en la embajada de Estados Unidos en Kabul, Afganistán. Fue dos veces Jefe Adjunto de Misión, en Santo Domingo (República Dominicana) y en Puerto Príncipe (Haití). Anteriormente, dirigió las operaciones de la INL en Colombia, y dirigió el Equipo de Reconstrucción Provincial de Estados Unidos en la provincia de Maysan, Irak.
Aprendió español como voluntario del Cuerpo de Paz en la zona rural de Bolivia.