Ohio veta la 'ley del latido', pero aprueba otra que amplía las restricciones al aborto

El gobernador John Kasich firmó este martes una ley que prohíbe el acceso al aborto después de las 20 semanas, que al igual que la controversial 'ley del latido' carece de excepciones en casos de violación o incesto.

Un activista provida en una marcha en Pennsylvania el 23 de julio de 2016.
Un activista provida en una marcha en Pennsylvania el 23 de julio de 2016.
Imagen Jessica Kourkounis/Getty Images

El gobernador de Ohio, John Kasich, vetó este martes una legislación conocida como la 'ley del latido', una de las más restrictivas que se ha redactado en Estados Unidos pues buscaba prohibir el aborto a partir de las seis semanas. Sin embargo dio luz verde a otra norma que restringe el acceso al aborto seguro desde las 20 semanas.

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La nueva ley es más restrictiva que la actual, pues acorta el período de gestación en el que se puede realizar el aborto de manera segura y no incluye excepciones para los casos de violación, incesto, anomalías del feto o la salud mental de la madre. La actual norma prohibía los abortos hasta la semana 24, pero sí contemplaba los casos de violación, incesto y aquellos en los que era necesario salvar la vida de la madre.

"Coincido con la Ohio Right to Live y otros activistas provida que la (ley) SB 127 es la mejor manera y la más sostenible y sólidalegalmente para proteger la santidad de la vida humana", dijo Kasich en un comunicado tras promulgar la ley.

Esta prohibición del aborto a partir de las 20 semanas es la favorita actualmente entre los grupos que se oponen al procedimiento. Otros 15 estados ya cuentan con esta restricción. Aunque Planned Parenthood recientemente impuso una demanda en contra de la restricción en Carolina del Norte, otros estados —incluyendo Texas— están buscando aprobar medidas por el estilo.

Esta es la restricción número 18 que firma el gobernador Kasich desde 2011 y entrará en vigor en 90 días. FiveThirtyEight asegura que sus acciones forman parte de una silenciosa campaña para restringir el acceso al procedimiento, que es legal en Estados Unidos desde 1973.

es igualmente considerada por estos activistas como una "afrenta a los derechos de las mujeres".