Comenzaron los trabajos para remover los restos del puente Francis Scott Key sobre el río Patapsco

BALTIMORE, Maryland – En el sitio donde el martes pasado colapsó el puente Francis Scott Key, sobre el río Patapsco, ya han llegado grúas para cumplir con la encomienda de la remoción de los escombros, entre los que se presume quedan todavía los restos de cuatro personas, todas ellas trabajadores hispanos.

La remoción de los pedazos del puente carretero, del carguero Dali y pedazos de metal que lo componían, es una tarea ineludible para que las familias de las víctimas puedan poner un punto final a este doloroso episodio.

También, para reanudar las operaciones en el puerto de Baltimore, del cual no han entrado ni salido embarcaciones desde la tragedia en la madrugada del 26 de marzo pasado.

Colapso del puente Francis Scott Key: repercusiones

Al tiempo, este cierre no solo repercutirá en viajeros o a quienes trabajan en el puerto, sino que podría alcanzar a los consumidores que vean retrasos en los envíos.

El Francis Scott Key bridge además era paso diario de más de 30,000 vehículos. Según las autoridades, desde el colapso del puente se han contado 15,000 unidades más en el túnel Fort McHenry y unos 7,000 vehículos adicionales utilizando el túnel del puerto de Baltimore.

Este puente, a lo largo de la I-695, era un importante centro de transporte marítimo. Cruza el río Patapsco, usado por grandes buques de carga para llegar tanto a la Bahía de Chesapeake como al océano Atlántico.

"Un largo camino" tras el colapso del Key bridge

Para el trabajo se contempló la grúa considerada como la más grande de la costa este, capaz de levantar 1,000 toneladas. Será ayudada por otra que, en espera de que llegue el sábado, podrá levantar unas 400 toneladas de escombros.

Antes de la remoción de las piezas, precisaron las autoridades, se requerirá determinar dónde deberán hacerse cortes en la estructura, para tener piezas más pequeñas para sacar.

El proceso, según Shannon Gilreath, quien es contralmirante de la Guardia Costera de Estados Unidos, se comenzará por limpiar los escombros del canal, retirar la embarcación Dali y quitar después los escombros que queden en la vía.

Tras el hallazgo de los cuerpos de dos hombres dentro de una camioneta roja en la profundidad del río –el mexicano Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, y el guatemalteco Dorlian Ronial Castillo Cabrera, de 26—las autoridades dijeron que los restos de los otros cuatro trabajadores estaban en una situación mucho más complicada, cubiertos por escombros.

Ocho trabajadores hispanos a los que alcanzó la tragedia

Entre los cuatro que falta por rescatar están Miguel Luna y Maynor Suazo, a quienes familiares identificaron ante las cámaras de Univision Washington DC.

Estas seis personas hacen parte de una cuadrilla de ocho trabajadores que, al momento del colapso del carguero Dali contra el puente, que provocó su colapso de manera casi inmediata, se encontraban haciendo labores de bacheo y mampostería.

Un llamado de emergencia desde el carguero, que se quedó sin energía eléctrica un par de veces antes de impactarse contra la estructura, permitió la rápida acción de autoridades de tránsito, quienes lograron cerrar el tránsito en la vialidad, pero no alcanzaron a prevenir a los trabajadores.

Cabe mencionar que todavía se está investigando qué causó las fallas eléctricas en el buque.

Pero volviendo a los trabajadores, de los ocho del equipo, dos fueron rescatados con vida, mientras que los otros seis fueron dados por muertos la tarde del martes, ante el tiempo que había pasado desde la tragedia, y por las bajas temperaturas en el agua del río, capaces de provocar hipotermia entre una y tres horas de la exposición.

Los ocho son latinoamericanos, originarios de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Investigaciones en la zona del colapso

Pero para los trabajos de rescate de los cuerpos, la visibilidad debajo del agua es, según las autoridades, prácticamente cero.

Además, queda pendiente analizar el brillo en el agua cerca del punto donde fue la colisión; hay que descartar que sea resultado de los materiales peligrosos que el buque trasladaba en 56 contenedores, de los 4,700 que llevaba. Su capacidad es de unos 10,000.

De los 56 considerados contenedores con materiales peligrosos, se sabe que 14 contenían perfumes, jabones y resina.

Las autoridades despliegan barreras de agua en la zona. Según la Guardia Costera y otras agencias que conforman el Mando Unificado, se han desplegado 2,400 pies de un dispositivo de contención absorbente, así como 2,400 pies de barreras para evitar se rieguen materiales peligrosos.

Además, analizan muestras del río Patapsco para detectar si se ha vertido combustible u otras sustancias, con la finalidad de evitar un problema con el medio ambiente.

La investigación de este hecho está a cargo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés).

Recursos disponibles

Wes Moore, gobernador de Maryland, asegura que están trabajando “las mejores mentes del mundo” en la extracción de los escombros. “Esto no se trata solo de Maryland. Se trata de la economía de la nación. El puerto maneja más automóviles y más equipos agrícolas que cualquier otro puerto de Estados Unidos”.

El gobernador demócrata considera que el barco se asemeja en longitud a la torre Eiffel.

Aunque el tráfico de barcos sigue suspendido en el puerto de Baltimore, la Administración Portuaria de Maryland indicó que los camiones siguen siendo procesados en las terminales marítimas.

Moore también agradeció la ayuda inmediata de $60 millones de emergencia en ayuda para apoyar los esfuerzos de limpieza y recuperación de Maryland, que otorgó la Administración Biden a través del programa existente en el país para que los estados recurran en caso de un desastre natural.

Esos fondos fueron aprobados por el Departamento de Transporte de Estados Unidos. Pete Buttigieg, titular de esa agencia, precisó que vendrán más fondos, pero que podrían tardar meses por la aprobación del Congreso.

The Washington Post publicó una estimación de más de $1,000 millones para la construcción de un nuevo puente.

El presidente Joe Biden comprometió más temprano esta misma semana que el gobierno federal pagaría el costo total de la reconstrucción del puente.

El jueves, durante el partido inaugural de los Orioles de Baltimore, Pablo Pastorek, Jeremy Herbert y Garry Kirts, de la Autoridad de Transporte de Maryland, fueron reconocidos por lograr detener el flujo de vehículos en el puente y, con ello, evitar que la tragedia fuera todavía mayor.

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