Senador Chris Van Hollen en El Salvador: estado de salud y regreso de Abrego García, en agenda

SAN SALVADOR, El Salvador.- Antes del mediodía de este miércoles 16 de abril, el senador demócrata Chris Van Hollen llegó a El Salvador, con el propósito de saber de Kilmar Abrego García y lograr avances en su caso.

“Espero reunirme con altos funcionarios del gobierno para discutir el regreso de Kilmar Abrego García. También espero ver a Kilmar y comprobar su estado, y recordarle que no dejaremos de luchar hasta que esté en casa”, dijo desde el Aeropuerto Internacional Dulles, antes de viajar al El Salvador.

Dos días antes de que realizara su viaje, el senador envió una carta a la embajadora del país centroamericano en Washington, solicitando una reunión con el presidente Nayib Bukele. Esto ocurrió después de que Bukele visitara la Casa Blanca, donde declaró que Abrego, un padre residente de Maryland deportado por error, no regresaría.

Van Hollen dijo que de no saber sobre el salvadoreño deportado , él mismo iría a El Salvador para asegurarse que se encontrara bien y por supuesto negociar su regreso a EEUU.

“Tras su secuestro y deportación ilegal, los tribunales federales estadounidenses han ordenado el regreso seguro de Kilmar Abrego García a Estados Unidos. Garantizar su liberación debería ser una prioridad para el gobierno estadounidense, por lo que mañana viajo a El Salvador. Espero visitar a Kilmar, verificar su bienestar y mantener conversaciones constructivas con funcionarios del gobierno sobre su liberación. Debemos seguir trabajando urgentemente para que Kilmar regrese sano y salvo a su hogar en Maryland”, expresó Van Hollen antes de viajar.

La razón del viaje del demócrata

La administración Trump admitió que deportar a Kilmar Abrego fue un "error administrativo". La razón: él tenía protección legal para no ser enviado a El Salvador, su país natal, debido al peligro que corría su vida allí. A partir de este reconocimiento, se inició una campaña para exigir que Abrego regresara a Estados Unidos.

Esta campaña creció, pasando de movilizaciones sociales a acciones políticas y legales. Finalmente, una jueza dictaminó que Estados Unidos debía hacer todo lo posible para que Abrego, un hombre de 29 años que había vivido más de diez años en el país tras huir de la violencia de las pandillas, volviera. La jueza federal Paula Xinis incluso estableció una fecha límite para su regreso.

Sin embargo, el gobierno federal apeló a la Corte Suprema para detener esta orden y el plazo fijado. Inicialmente, la Corte Suprema concedió una suspensión. Pero, poco después, ordenó que Kilmar Abrego debía regresar a Estados Unidos.

Ante esta orden de la Corte Suprema, el gobierno de EE.UU. declaró que el caso ya no era de su jurisdicción y que dependía del gobierno de El Salvador. No obstante, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se negó a regresar a Abrego, a quien incluso calificó de terrorista. Bukele se basó en acusaciones sin pruebas de funcionarios de Trump, quienes afirmaban que Abrego era miembro de la MS-13.

Tras la negativa de Bukele, las posibilidades de que Abrego se reuniera con su familia en Estados Unidos se hicieron muy remotas. Ambos gobiernos insistieron en que no podían hacer nada al respecto. Pero los demócratas rechazaron esta postura, mencionando como ejemplo los intercambios de prisioneros que Estados Unidos ha realizado con Rusia.

"El presidente podría facilitar su regreso. Después de todo, Estados Unidos le está pagando a El Salvador por esta prisión y, por supuesto, el presidente salvadoreño puede liberarlo", dijo Van Hollen.

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