RICHMOND, California. – Impotencia, enojo y miedo. Esos fueron los sentimientos que invadieron a la señora Tomasa Espinoza cuando se daba cuenta que, justo frente a su casa y a plena luz del día, dos ladrones le quitaban el convertidor catalítico a su camioneta.
“Quise hacer más pero me dio miedo”: latina que grabó el video viral de ladrones robando su convertidor catalítico
Tomasa Espinoza, una madre de familia de tres en Richmond, grabó con su teléfono celular el momento en el que dos ladrones le quitaban el catalizador a su miniván, la cual estaba estacionada a unos metros de su casa. El robo ocurrió a plena luz del día.

Esta madre de familia de tres hijos en Richmond ahora enfrenta un calvario que le costará miles de dólares que en este momento no tiene. Tan solo de la reparación serán alrededor de $1,500.
“Me ha impactado mucho porque ese era el único vehículo de la familia. Nosotros somos cinco y ahora mis amigos me ayudan a llevar y traer a mi hija de la escuela. No tenemos otra manera de transportarnos”, explica la mujer en entrevista con Noticias Univision 14.
Tomasa logró grabar con su teléfono celular el momento exacto en el que un hombre negro y una mujer blanca lo robaban el catalizador a su miniván, estacionado frente al parque Martin Luther King Jr.
En el video se escucha a la víctima narrar lo que está ocurriendo: “Vean, estas son las personas que se acaban de robar mi (convertidor catalítico). Esta señora y este señor afroamericano. Ya llamé a la Policía”, dice. La grabación fue publicada en Facebook y a la fecha ha sido visto por más de 28,000 personas.
“Eso es lo que más coraje da. Ellos están viendo a la persona que están dañando y en ningún momento pensaron decir ‘lo vamos a dejar’”, comenta Tomasa.
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Tomasa quizo detenerlos, pero el miedo la invadió
“Después de que vi mi coche comencé a grabar porque fue lo único que se me ocurrió (…) Me dio tanta impotencia”, cuenta Tomasa sobre el momento del robo.
Con total impunidad y en cuestión de un minuto, los sospechosos lograron escapar con el convertidor catalítico a bordo de un automóvil Cadillac color morado que habían estacionado a unos metros de la miniván de su familia.
En el video que ella grabó incluso se observa que la mujer se toma el tiempo para quitarle la placa al vehículo en el que huyeron. Al preguntarle si pensó en detenerlos o hacer algo más, la mujer respondió:
“Lo que yo quería era defender lo que es mío. Quise tal vez poder hacer más pero no lo hice. Me dio miedo y muchos nervios. Eso fue lo que me pasó. Solo grabé”.
Noticias Univision 14 pudo corroborar que Tomasa emitió un reporte con la Policía, pero hasta la publicación de este artículo, los voceros del departamento no estuvieron disponibles para ofrecer más detalles sobre la investigación.
“Ellos me quitaron algo mío. A mí familia le está costando mucho dinero, mucho esfuerzo, para que ellos nos lo quiten. Y no solo me pasa a mí. Le pasa a mucha gente. Somos personas trabajadoras que con esfuerzo logramos tener nuestras cosas y nos las quitan. Eso no es justo”, señaló la mujer.
¿Por qué se roban los convertidores catalíticos?
Durante un operativo en el condado Marin en el que alguaciles del condado recuperaron cientos de convertidores catalíticos listos para ser desmantelados en una bodega clandestina, las autoridades señalaron que decenas de estos pertenecían a vehículos de la marca Toyota Prius.
La oficial Lupe Mejía, de la Policía de San Mateo, coincide en que estos automóviles, en conjunto con las camionetas altas, son los favoritos de los ladrones debido a la altura y la facilidad con la que se les puede quitar esta pieza.
Los convertidores catalíticos se venden en el mercado negro para obtener metales preciosos muy codiciados como el paladio, platino, cromo y oro. Estos pueden tener un valor mínimo de $200 en el mercado negro, pero al fundirlo, los metales que se encuentran adentro pueden costar hasta $50,000 por kilo.
“Lo que hacen lo que se roban los catalizadores es que los venden a los que hacen reciclaje y pues eso se funde y sacan los metales preciosos o los metales caros que van en el panel del catalizador”, explica Arturo Guzmán, quien se desempeña como mecánico automotriz en San José.
Los dos latinos que fueron arrestados en el condado de Marin habían vendido en un centro de reciclaje del sur de California alrededor de 2,500 catalizadores, lo que según las autoridades les había dejado una ganancia de “cientos de miles de dólares”.
Además, quitarlos es un proceso relativamente sencillo y que solo requiere de dos herramientas: un gato hidráulico y una segueta eléctrica. Si la pieza no está asegurada, retirarla de un vehículo le puede tomar a los ladrones alrededor de un minuto.
Si una persona es encontrada culpable por este delito podría pasar hasta dos años en prisión.























