Latina graba a dos ladrones mientras le roban el convertidor catalítico a su camioneta

RICHMOND, California. – Una mujer latina del Área de la Bahía logró grabar con su teléfono celular el momento exacto en el que dos ladrones le robaban el convertidor catalítico a su miniván frente a un parque de Richmond.

Los dos sujetos, un hombre negro y una mujer blanca, cometieron el delito con total descaro y a plena luz del día, sin que pareciera importarles mucho que la víctima los estuviera filmando infraganti.

“No pueden seguir por la calle gente como esta que roba a familias que con tanto esfuerzo tenemos nuestros vehículos y por su culpa nos quedan inservibles”, escribió Tomasa Espinoza en Facebook, medio que utilizó para denunciar el crimen.

Hasta la mañana de este jueves, la publicación, que incluye la grabación, fotos y el auto en el que escaparon los sospechosos, había sido compartida más de mil veces y el video visto por más de 27,000 personas, además de tener cientos de comentarios de apoyo y lamentando lo ocurrido.

El robo ocurrió el lunes pasado por la tarde frente al parque Martin Luther King Jr, en la ciudad de Richmond, de acuerdo con la publicación.

En el video, se escucha a la víctima narrar lo que está ocurriendo: “Vean, estas son las personas que se acaban de robar mi (convertidor catalítico). Esta señora y este señor afroamericano. Ya llamé a la Policía”, dice.

Los sospechosos lograron escapar con el convertidor catalítico a bordo de un automóvil Cadillac color morado al que le habían removido las placas.

¿Cuáles son los vehículos en mayor riesgo?

Durante un operativo en el condado Marin en el que alguaciles del condado recuperaron cientos de convertidores catalíticos listos para ser desmantelados en una bodega clandestina, las autoridades señalaron que decenas de estos pertenecían a vehículos de la marca Toyota Prius.

La oficial Lupe Mejía, de la Policía de San Mateo, coincide en que estos automóviles, en conjunto con las camionetas altas, son los favoritos de los ladrones debido a la altura y la facilidad con la que se les puede quitar esta pieza.

Recientemente, las agencias del orden en el Área de la Bahía han notado que los coches Honda Element también se han convertido en un blanco común de este delito.

Los expertos señalan que los vehículos híbridos de la marcas Toyota y Honda requieren incorporar más metales valiosos en sus convertidores catalíticos para que funcionen de manera adecuada.

Según la Policía, años atrás los principales objetivos de las bandas dedicadas a este tipo de robo eran los vehículos industriales, pues los catalizadores son de mayor tamaño, tienen más metal y son más fáciles de retirar. Pero en los últimos años, el robo de catalizadores se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para cualquier conductor en el Área de la Bahía.

Mecánicos aseguran que reemplazar esta pieza puede costarle a un conductor miles de dólares, sin mencionar que puede dañar por completo el vehículo e incluso causar una pérdida total si no se detecta a tiempo.

“La manera como te enteras, es que cuando enciendes el carro vas a escuchar muchísimo ruido”, explica Arturo Guzmán, mecánico automotriz en la ciudad de San José.

¿Por qué se roban los convertidores catalíticos?

Los convertidores catalíticos se venden en el mercado negro para obtener metales preciosos muy codiciados como el paladio, platino, cromo y oro.

Estos pueden tener un valor mínimo de $200 en el mercado negro, pero al fundirlo, los metales que se encuentran adentro pueden costar hasta $50,000 por kilo.

“Lo que hacen lo que se roban los catalizadores es que los venden a los que hacen reciclaje y pues eso se funde y sacan los metales preciosos o los metales caros que van en el panel del catalizador”, explica Guzmán.

Los dos latinos que fueron arrestados en el condado de Marin habían vendido en un centro de reciclaje del sur de California alrededor de 2,500 catalizadores, lo que según las autoridades les había dejado una ganancia de “cientos de miles de dólares”.

Además, quitarlos es un proceso relativamente sencillo y que solo requiere de dos herramientas: un gato hidráulico y una segueta eléctrica. Si la pieza no está asegurada, retirarla de un vehículo le puede tomar a los ladrones alrededor de un minuto.

Si una persona es encontrada culpable por este delito podría pasar hasta dos años en prisión.

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