“Estén preparados para lo peor”: la advertencia para las familias latinas en casas rodantes de Silicon Valley
MOUNTAIN VIEW, California. – Justo en el corazón de Silicon Valley, una región considerada como la cuna de la tecnología en California, los empleados de Google, Mozilla y otros de los gigantes de internet con sede en Mountain View que perciben salarios por encima de los $100,000 anuales, son solo una de la caras de la crisis de vivienda cada vez más evidente en la ciudad.
La otra la conforman no solo los desamparados o las personas que gastan más de la mitad de sus ingresos para pagar el alquiler, sino también las decenas de familias latinas que por años han vivido en casas rodantes estacionadas en las angostas calles de Mountain View.
Ida Seclen, de 74 años, es una de esas residentes. Lleva dos años viviendo en casas rodantes porque su salario limpiando casas y ayudando a niños con sus tareas no le alcanza para pagar las elevadas rentas de Silicon Valley.
“Es muy dura la vida”, dice en entrevista con Noticias Univision 14. “Pago un gimnasio para poderme ir a bañar. Ahora tengo que pagar a un (residente de un) departamento, esto se ha vuelto un negocio. Si yo me quiero ir a bañar al departamento de alguien les tengo que pagar una cantidad mensual”, explica.
Por si esto no fuera suficiente, a partir del 8 de diciembre ya no podrá estacionar en la calle la casa rodante que un buen samaritano le donó cuando se quedó sin vivienda, pues se espera que esa fecha entre en vigor de la Medida C, aprobada por los electores de la ciudad con 57% de los votos en los comicios del pasado 3 de noviembre.
Dicha medida modifica la definición de lo que se considera en los códigos municipales como un “vehículo de gran tamaño” para incluir a las casas rodantes y prohibir que se estacionen en calles de 40 pies de ancho o menos, lo que equivale a una vía con al menos dos carriles en cada sentido.
Antes de sea implementada, el concejo municipal de Mountain View debe aprobar una resolución que defina las calles específicas sujetas a la prohibición, así como la instalación de letreros y señalamientos que notifiquen sobre las nuevas restricciones.
En los últimos años, los residentes se han quejado de los problemas que ocasionan las casas rodantes en las calles de la ciudad, entre ellos poca visibilidad, basura excesiva, aguas residuales y ruido de los generadores.
Activistas y organizaciones que impulsaron el NO a la Medida C durante las elecciones esperan que se logre frenar su entrada en vigor a través de los tribunales, pero por lo pronto, urgen a los residentes de casas rodantes a no confiarse y tener listo un lugar a dónde ir.
“Lo prudente es que la gente haga todo lo pueda para prepararse a la hora de tener que irse a otro lugar. Desafortunadamente yo les diría ‘estén preparados para lo peor’, pero tengan esperanza porque todavía hay mucha gente que está luchando por sus derechos”, dijo Alejandro Núñez, de la Coalición de Justicia de Viviendas de Mountain View.
El activista recordó también que los residentes afectados por la eventual implementación de la Medida C pueden contactar a la Agencia de Servicios Comunitarios de Mountain View al teléfono (650) 968-0836 para pedir asistencia e información sobre programas de ayuda.