UVALDE, Texas.- En entrevista vía telefónica con Univisión 41 desde la prisión en Pine Knot, Kentucky el padre de la pequeña Eliahna Torres, una de las víctimas del tiroteo en la escuela primaria Robb, comentó que su hija era "su inspiración" y suplicó que se le otorgue el permiso para asistir al entierro de su hija que se realiza este jueves en Uvalde, Texas.
“Eliahna era mi inspiración”: Padre habla desde la prisión y lucha por llegar a su funeral en Uvalde
"Ella me dio la fuerza para enfocarme y trabajar en prisión", comenta el padre de Eliahna Torres, una de las víctimas del tiroteo en Uvalde, Texas. Además, pide compasión de las autoridades y que se le otorgue el permiso para despedirse de ella.

"Eliahna fue mi inspiración. Ella me dio la fuerza para enfocarme y trabajar en prisión, para salir y estar con ella lo más rápido posible", dice el padre de la pequeña. Además, agrega que aunque fue condenado a 25 años de cárcel, por un delito relacionado por tráfico de drogas y conspiración, eso no lo hace una mala persona, un asesino y que como cualquier persona es humano y tiene corazón.
"No significa que yo sea una mala persona, que sea un asesino, que haya hecho cosas malas. Soy un humano como cualquier persona, como cualquier padre, tío, hermano o abuelo", dice el padre de Eliahna. "El día que pasó todo solicité un primer permiso pero me lo negaron", contó.
Así mismo, el papá de la pequeña reconoció que su niña era muy feliz en la escuela. "En la última carta me habló de sus buenas calificaciones y que estaba practicando deportes, jugando sóftbol y que quería jugar voleibol", contó el papá.
La familia de la niña, de 10 años de edad, comenzó este miércoles su velorio en Rushing-Estes-Knowles. Univisión 41 tuvo acceso al lugar y acompañó a la familia Torres en estos momentos difíciles despidiendo a su pequeña.
En su funeral, Eliahna tenía puesto un vestido de girasoles, su flor favorita según comenta su familia, y tenía una cadena de oro que dice Daddy's Girl (la niña de papá), que le mandó su padre desde la prisión. La familia entregó también en homenaje a la niña una bonita tarjeta con su foto, recordándola en vida con su ternura y alegría.
A su lado, también estaban varios peluches que estaban antes en el memorial y una red que le había acabado de comprar su abuelo para practicar el bateo del sóftbol, su deporte favorito.
La familia confirmó además que está dispuesta a extender la fecha de su entierro para así poder esperar que el padre de Eliahna salga y la vea por última vez.
Niegan permiso para asistir al funeral: solo queda el permiso presidencial
El Buró de Prisiones Federales (BOP, por sus siglas en inglés) denegó la solicitud para permitir que el padre de Eliahna asista al funeral de su hija.
Representantes estatales y figuras públicas han estado insistiendo a las autoridades federales para conseguir un permiso que le permita al padre despedir a la pequeña, pero todos los intentos han sido negados.
El 24 de mayo de 2022, día de la peor masacre escolar registrada en Estados Unidos desde hace una década, su hija murió. Sin embargo, dos días después se le notificó de su muerte y se le negó la libertad temporal por compasión, para que el hombre pudiera asistir a su funeral.
Los líderes estatales como Jeff Leach han solicitado al buró en tres ocasiones que de una respuesta positiva a la petición, pero tanto a él como a otros les ha sido rechazado este permiso. El permiso especial le permitiría estar unas horas con el cuerpo de su hija bajo supervisión de oficiales del orden.
También existe la posibilidad de una liberación por compasión que se otorga de manera inmediata por los directores de una prisión después de circunstancias extraordinarias, como lo sería esta masacre trágica.
Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, estaría al tanto de la situación del padre de Eliahna Torres y, según la familia de la niña, el primer mandatario les habría dicho que haría algo al respecto para que este hombre pueda estar presente en su funeral.
Eliahna Torres envió una carta a su padre antes del tiroteo
El 20 de mayo, el padre de Eliahna había recibido la última carta de puño y letra de la pequeña de 10 años. El padre de la menor se encuentra en la cárcel desde hace más de 10 años y ambos se veían por el cristal de la prisión que los separaba. El jueves, el padre se enteró de la muerte de su hija, y según la hermana mayor, los gritos del hombre en la prisión eran desgarradores.
Sus familiares, dicen que a pesar de estar bajo custodia, el padre de Ellie era "un padre activo" y muy cercano a la niña. Su sueño era estar en sus brazos, lo que estaba a solo una semana de suceder antes de la masacre.
"Es algo que rompe el corazón, porque él nunca llegó a estar con ella, tocarla, abrazarla, solo le dio besos a través de una ventana", comentó a Univisión 41, una familiar de la niña.
Se suponía que ella viajaría hasta Kentucky para tener visitas de contacto físico con él, pues no habían logrado estar juntos en años, últimamente por la pandemia del covid-19 y ahora ocurre este trágico hecho.
"Esta semana o la próxima iban a tener una visita de contacto y pasa esto", se pregunta la mujer, sin todavía comprender lo ocurrido.
“Bye grandpa”: abuelito de Eliahna Torres
Víctor Cabrales, abuelo de la niña, contó cómo crío a Eliahna Torres desde los 4 años hasta el día que la dejó en la escuela esa mañana y las últimas palabras que le dedicó.
"Su partida me duele bastante porque era mi todo. Es algo que me quitaron del cuerpo. A esa niña me la dejó mi hijastra a la edad de 4 años. Y cuando la bajé (ese día) en la escuela, estaba muy tristecita, lo único que me dijo fue "bye grandpa", quizá ese fue el último adiós que ella me dio", dijo el abuelo rompiendo en llanto.
Y es que según los familiares de Eliahna ellos dos eran inseparables y Cabrales siempre la llevaba a la escuela. El abuelo también se arrepiente de no haber podido estar en la entrega de diplomas de honor, ese martes cuando ocurrió la masacre, y que le entregaron a su nieta por sacar buenas calificaciones.
Eliahna Torres estaba en el equipo de sóftbol
Eliahana cursaba cuarto grado en la escuela primaria Robb y tenía el último juego de sóftbol del año este martes, pero ese día Salvador Ramos ingresó a su escuela armado de un rifle de asalto AR-15, entró a los salones 111 y 112 y la asesinó a sangre fría a ella, dos maestras y 18 de sus compañeritos.
Minutos antes, el sujeto había disparado contra su propia abuela Celia Gonzáles, de 66 años, en el rostro y había escapado en la camioneta de sus abuelos, armado con dos fusiles y cientos de municiones, para atrincherarse y cometer el tiroteo escolar más mortal en la historia de Estados Unidos.
Ese martes, despúes de que el pistolero fue abatido por agentes de la Patrulla Fronteriza, la familia de Torres la comenzó a buscar por el hospital y el centro cívico pero no la encontró. La niña estuvo también incomunicada con ellos, no los llamaba y su móvil aparecía apagado.
Pero más tarde, las autoridades pidieron a sus familiares muestras de ADN, lo que confirmó que Eliahna era una de las víctimas de este terrible ataque.
El día del juego, que Eliahna tanto estaba esperando, los dos equipos de sóftbol que se enfrentaban usaron camisetas con su foto y se unieron en círculo con sus rivales para honrar su memoria. Lisa Monjaras, una de las entrenadoras de las ligas menores, capturó en fotos y videos ese bello instante.

















