SALT LAKE CITY, Utah – “¿Qué pagamos aquí? Somos inmigrantes, ni siquiera un criminal es puesto en un lugar como este”, sostiene Jhoan Bastidas Paz, un inmigrante venezolano que dejó su país con la ilusión de tener un mejor futuro, y, terminó en Guantánamo.
“¿Qué pagamos aquí?”: Así terminó en Guantánamo un inmigrante venezolano que iba a Utah
"Somos inmigrantes, ni siquiera un criminal es puesto en un lugar como este", dice el venezolano Jhoan Bastidas Paz, quien trataba de llegar a Utah para buscar un futuro mejor y terminó en Guantánamo, a donde fue llevado por la administración Trump.

Jhoan Bastidas iba a reunirse con un hermano a Utah, pero sus planes fueron truncados cuando fue enviado a un centro de detención en Texas y luego trasladado a Cuba.
Bastidas cuenta que la pesadilla comenzó desde antes de llegar a Guantánamo. “Por la forma en que se movía el transbordador, nos dimos cuenta de que estábamos pasando por agua. Alguien me dijo que estábamos en Cuba. La verdad es que no podía distinguir dónde estábamos porque no veíamos nada”, afirma.
“Cuando me agaché –dice después de que los dejaron en un sitio con puertas, muros y púas— vi un tapete que decía ‘Guantánamo’”, un sitio en el que unos 180 venezolanos pasaron hasta 16 días antes de que EEUU los enviara a Honduras y, desde allí, Venezuela los llevara a su territorio.
El venezolano relata que los días que pasó en la base naval estadounidense estuvo siendo vigilado por cámaras y comiendo de manera insuficiente para calmar su hambre.
Jhoan Bastidas Paz: Buscaba llegar a Utah y terminó deportado a Guantánamo
El joven venezolano contó a AP que salió de su natal Maracaibo, junto con su madre y hermanos, en 2018. Datos indican que más de 7.7 millones de venezolanos han dejado su país desde 2013.
Dice que el gobierno de Trump lo consideró parte de la banda Tren de Aragua, pero no dio ninguna prueba sobre tal afirmación. Bastidas añade que varios tatuajes en su pecho le valieron mala fama.
La familia de Bastidas, señala el hombre, vivió una temporada en Perú y Colombia. Él partió en noviembre de 2023 a Texas, donde un hermano suyo le había prometido un auto y un trabajo de reparto de comida.
Pero el encuentro con su hermano nunca sucedió. En la frontera con México se entregó a las autoridades de EEUU, para evitar meses de fila para obtener una cita de asilo.
Lo enviaron a un centro de detención en Texas y luego trasladado a Guantánamo, donde dice que no podía distinguir la hora porque la ventana en su celda daba hacia el interior del edificio, y afirma que lo esposaban hasta para bañarse.
Alegando tratos crueles y mencionando supuestos intentos de suicidio de al menos tres detenidos, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentó una demanda para intentar evitar que se sigan haciendo traslados a Guantánamo.
Con información de AP.












