'Un cliente a la vez': estéticas de Sacramento piden poder abrir con limitaciones

Las órdenes de quedar en casa ha dejado a decenas de miles de peluqueros sin trabajo, y una iniciativa en la ciudad capital pide que se permitan abrir los salones de belleza si limitan el número de personas que atienden.

Video Estilistas piden reabrir sus negocios de manera limitada

SACRAMENTO, California. — Desde que se emitieron las órdenes de quedar en casa y cerrar o limitar los negocios no esenciales para contener el coronavirus, decenas de miles de personas que trabajan en la belleza se encuentran sin trabajo y en veces sin acceso al apoyo del gobierno. Ahora que se empieza a considerar los siguientes pasos para reabrir la economía, una campaña en Sacramento pide que los peluqueros puedan reabrir sus negocios de una manera limitada.

Dirigida hacia el alcalde Darrell Steinberg, la petición que lleva el nombre "Un cliente a la vez" ha recolectado a más de 2,000 firmas virtuales de personas que apoyan a la causa y quieren que el gobierno local permita la reapertura de estos negocios. La iniciativa fue lanzada por Nikki Ramos, una estilista que tiene su salón de belleza en el centro de Sacramento.

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La carta dice que se seguirían las reglas del estado para la cosmetología, y que el atender a un cliente a la vez presenta un menor riesgo que los supermercados, los cuales siguen abiertos y permiten a múltiples personas entrar a la misma vez.

Representantes de la oficina del alcalde dijeron a la cadena ABC que la ciudad está siguiendo las directrices del condado, y que no está claro si se podría permitir la reapertura, inclusive si se limita el número de clientes.

Desde que se implementó el cierre estatal, el estado publicó una lista de negocios y empleados esenciales, en la cual no están incluídas las estilistas. La carta dice que el practicar su oficio es esencial para las vidas de los peluqueros. La carta también menciona las decenas de horas de instrucción para desinfectar los salones, y que estos son lugares más aptos para estos servicios que hacerlo de manera clandestina en los hogares de los clientes.

Muchas estilistas continuaron su trabajo de otras maneras, como entregando kits de tinta para pintar el cabello o para el cuidado de uñas, pero a más de un mes de cerrar, estos empleados, muchos de propia cuenta, quieren reabrir sus negocios para participar en la economía otra vez.

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