Filadelfia lucha contra la gentrificación, la desigualdad de riqueza, la segregación y una nueva oleada de violencia armada que afecta a los más vulnerables; los jóvenes.
Violencia armada: una epidemia que afecta a los jóvenes en las escuelas de Filadelfia
1,300 estudiantes de Filadelfia de 12 a 19 años realizada por el Comité Directivo de Estudiantes Contra la Violencia de Ya Basta, el 46 por ciento dijo que había tenido un ser querido al que le habían disparado, el 36 por ciento dijo que había presenciado violencia armada directamente y el 11 por ciento dijo que ellos mismos habían sido víctimas.

El caso de violencia entre jóvenes más reciente culminó con la muerte de un adolescente hispano de 14 años identificado como Nicolás Elizalde.
El asesinato marcó la muerte a tiros número 23 de un niño en la ciudad este año mientras la violencia armada continúa a niveles casi récord. Hasta este miércoles, según muestran las estadísticas policiales, 411 personas han muerto en homicidios en 2022, una ligera disminución en comparación con el ritmo del año pasado, pero muy por encima de todos los demás años en la memoria reciente.
Según una encuesta de 2022 de 1,300 estudiantes de Filadelfia de 12 a 19 años realizada por el Comité Directivo de Estudiantes Contra la Violencia de Ya Basta, el 46 por ciento dijo que había tenido un ser querido al que le habían disparado, el 36 por ciento dijo que había presenciado violencia armada directamente y el 11 por ciento dijo que ellos mismos habían sido víctimas.
Los niños en estos entornos no pueden resolver este gran problema por sí mismos. Las asociaciones intergeneracionales, para ayudar a construir organizaciones comunitarias, líderes juveniles y oportunidades laborales, son una estrategia comprobada para proteger a los jóvenes de la violencia y el encarcelamiento. Las intervenciones intergeneracionales que funcionan bien involucran a adultos con experiencias vividas que empatizan con los jóvenes, validan sus experiencias y muestran a los jóvenes que son partes fundamentales de sus comunidades.
Organizaciones sin fines de lucro como la Corporación para el Desarrollo Comunitario de Nuevo Kensington, a través de su programa “ Mi Voz Importa”, ofrece talleres y herramientas de apoyo para ayudar a las familias que atraviesan problemas de seguridad y violencia.
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