NUEVA YORK.- Las remesas desempeñan un papel crucial en la economía mexicana, y son cinco los estados de Estados Unidos que concentraron más de la mitad del envío de fondos a México durante el año 2022.
Nueva York, entre los 5 estados que más remesas envían a México
California y Texas lideran la lista, seguidos por Minnesota, Illinois y Nueva York; estos cinco estados representan más de la mitad de las remesas totales recibidas por México en el último año.

De acuerdo con el Banco de México, las cinco entidades que destacaron en este flujo financiero son:
- California: Encabezando la lista, este estado canalizó un total de 18.432 millones de dólares hacia México en remesas.
- Texas: Siguiendo de cerca, Texas contribuyó con 8.419 millones de dólares en remesas hacia el país vecino.
- Minnesota: Este estado sorprendió al ocupar el tercer puesto, enviando 4.708 millones de dólares a México.
- Illinois: No se quedó atrás, enviando un total de 4.304 millones de dólares en remesas.
- Nueva York: Cerrando la lista de los cinco primeros, Nueva York contribuyó con 3.947 millones de dólares en remesas.
Estos cinco estados representan un 52.6% del total de remesas recibidas por México en el año 2022. Tanto California como Texas tienen frontera con México, lo que los convierte en destinos preferidos para los migrantes mexicanos.
Por otro lado, Minnesota, Illinois y Nueva York albergan considerables comunidades de origen mexicano, lo que contribuye a la significativa cantidad de remesas que se envían desde estos estados.
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El flujo de remesas de Estados Unidos a México ha experimentado un notorio aumento en los últimos cinco años.
En 2018, las remesas alcanzaron los 33,286 millones de dólares. Sin embargo, en 2022, esta cifra se elevó significativamente a 58,497 millones de dólares, representando un incremento de 74.3%.
Este incremento en las remesas se atribuye a varios factores, incluyendo la robusta economía de Estados Unidos, el crecimiento de la población mexicana en suelo estadounidense y la adopción de nuevas tecnologías que facilitan el proceso de envío de dinero.
Las remesas continúan siendo una fuente esencial de ingresos para México, llegando a representar un 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país durante el 2022.
Estos flujos financieros no solo impactan a nivel individual, sino que también desempeñan un rol relevante en la estabilidad económica de México en su conjunto.
¿Qué son las remesas?
Las remesas son transferencias de dinero que los migrantes envían desde un país de acogida a sus países de origen, con el propósito de apoyar a sus familiares y seres queridos que permanecen en su lugar de origen.
Estas transferencias pueden ser enviadas a través de diversas vías, como instituciones financieras formales, servicios de transferencia de dinero y plataformas en línea.
Las remesas representan una fuente significativa de ingresos para muchas familias mexicanas. Muchos hogares dependen de estas transferencias para cubrir gastos esenciales, como alimentación, vivienda, educación y atención médica.
Los envíos de dólares que recibe México contribuyen a la estabilidad económica del país al proporcionar un flujo constante de divisas extranjeras.
Las remesas tienen un impacto directo en la reducción de la pobreza al elevar el nivel de vida de las familias receptoras. Estas transferencias permiten mejorar las condiciones de vida, acceder a servicios básicos y brindar oportunidades educativas y de salud.
En algunos casos, las remesas pueden ser utilizadas como inversión en actividades productivas, como la creación o mejora de pequeños negocios. Esto puede tener un efecto positivo en la generación de empleo y el crecimiento económico local.
Las remesas también pueden impulsar el consumo interno en México. Cuando las familias reciben transferencias de dinero, es más probable que tengan capacidad para gastar en bienes y servicios, lo que puede tener un impacto en la economía local.
En áreas rurales y regiones con poca diversificación económica, las remesas pueden ser una fuente crucial de ingresos alternativa. Esto puede ayudar a mitigar la dependencia de actividades económicas específicas.








