NUEVA YORK.- En México, una madre se acerca a un banco en Culiacán, Sinaloa, para recoger una remesa de $8,000 proveniente de Estados Unidos, sin haber conocido nunca al remitente ni a los dueños de las cuentas receptoras, la mujer retira el efectivo y lo deposita en dos bancos distintos.
Empresas de Nueva York y Nueva Jersey, usadas por cárteles para envíar remesas a México
Empresas como DolEx, Girosol y Ria han sido mencionadas en casos judiciales; agentes civiles, conocidos como "smurfs" (pitufos), ayudan a mover el dinero en pequeñas transacciones para evitar detecciones.

Esta operación no es una simple transacción legítima, detrás de ella está el Cartel de Sinaloa, que utiliza este método para repatriar ganancias provenientes del tráfico de drogas, de acuerdo con una investigación de Reuters.
El envío de dinero por parte de trabajadores migrantes es vital para millones de mexicanos, pero esta operación se ha convertido en una fachada perfecta para los cárteles de droga.
La red de empresas legales de transferencia de dinero se ha convertido en la vía que utilizan para lavar las ganancias ilícitas en pequeñas transferencias enviadas a personas comunes en México, que no tienen conexión evidente con la delincuencia organizada.
Varias empresas de transferencia de dinero, como Transfast con sede en Nueva York, Omnex de Nueva Jersey, Boss Revolution propiedad de IDT Corporation de Nueva Jersey, DolEx con base en Texas, Girosol de Florida, Intermex de Miami, Ria propiedad de Euronet con base en Kansas y Sigue con sede en California, han sido mencionadas en casos judiciales donde traficantes de drogas han utilizado sus plataformas para enviar dinero ilícito.
Aunque estas empresas no han sido acusadas directamente en los casos judiciales, su red de agentes independientes ha sido explotada por los cárteles para mover dinero.
Esta creciente corriente de dinero facilita que los cárteles camuflen sus ganancias ilegales en pequeñas transferencias enviadas a personas comunes en México.
Según estimaciones, al menos $4.4 mil millones, o el 7.5% de las remesas enviadas a México el año pasado, podrían estar relacionados con actividades ilícitas.
Las remesas a México alcanzaron un récord de $58.5 mil millones el año pasado, casi todas provenientes de Estados Unidos.
Así funciona el lavado de dinero por remesas
Los cárteles utilizan agentes civiles reclutados para recoger y entregar el efectivo. Estos agentes, conocidos como "smurfs" (pitufos), participan en transacciones de pequeñas sumas de dinero para evitar la detección y son reclutados por el cártel para trabajar en esta red.
Aunque las empresas de transferencia de dinero tienen controles para detectar actividades ilegales, estos controles a menudo dependen de la honestidad de los agentes locales.
El Covid-19 intensificó este método, ya que las rutas tradicionales para repatriar las ganancias de las ventas de drogas se vieron afectadas por los cierres de fronteras.
La dependencia de remesas para el lavado de dinero ha aumentado debido a su efectividad y la facilidad con la que se pueden realizar múltiples transacciones pequeñas.
La creciente preocupación por esta práctica ha llevado a que la explotación de canales legítimos de remesas por parte de organizaciones criminales fuera incluida en el informe anual de amenazas del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos de las empresas de transferencia de dinero para detectar y prevenir actividades ilegales, los cárteles siguen encontrando formas de utilizar esta red para mover ganancias ilícitas.
Las autoridades luchan por detectar y prevenir este tipo de actividades debido a la naturaleza fragmentada y amplia de la red de remesas, así como a la aparente falta de regulaciones estrictas para estas transacciones.











