El día que el clan de los Beltrán Leyva secuestró a Genaro García Luna por apoyar a ‘El Chapo’
En su segunda audiencia como testigo, el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, narró una historia que sorprendió a los presentes en una corte federal de Brooklyn: afirmó que el acusado, Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública de México, fue secuestrado por el clan de los hermanos Beltrán Leyva porque pensaban que estaba beneficiando al Cartel de Sinaloa.
Sucedió en la década de los 2000, cuando Arturo Beltrán Leyva y su primo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán protagonizaban una sangrienta guerra en México. El primero formó su propia organización criminal y García Luna, quien supuestamente recibía sobornos de ambos capos, quedó en medio del conflicto.
Arturo Beltrán, apodado ‘El Barbas’ y quien operaba en el centro y sureste de México, ordenó raptar a García Luna en el estado de Morelos, molesto porque la mano derecha de este, Luis Cárdenas Palomino, preso en México por una acusación similar, dejó de responderle las llamadas.
El líder de los Beltrán Leyva, quien fue abatido en un operativo militar en 2009, temía que jefes policiacos habían tomado partido por la facción de Guzmán y su socio Ismael ‘El Mayo’ Zambada, reveló Villarreal Barragán este martes en el tribunal, según reporteros que cubren el juicio.
Mientras los golpes que el gobierno daba en ese entonces al grupo de los Beltrán Leyva eran continuos, los que asestaban a la célula de ‘El Chapo’ “eran mínimos”, según este traficante de drogas.
El secuestro duró poco y solo fue para interrogar y probar la lealtad de quien era el zar antidrogas. Más tarde fue liberado y Arturo Beltrán le siguió entregando sobornos, afirmó.
‘El Grande’, un policía municipal que se volvió lugarteniente de los Beltrán Leyva, es el primer testigo estrella en el proceso penal contra García Luna, quien enfrenta tres cargos de narcotráfico y uno más por mentirle a un funcionario migratorio. Él enfrenta una condena de hasta cadena perpetua.
20 toneladas de “harina y azúcar”
El lunes, después de los argumentos iniciales de los fiscales y la defensa, Villarreal Barragán comenzó a describir la supuesta relación corrupta entre el exfuncionario y el Cartel de Sinaloa. Su testimonio continuó la mañana de este martes, cuando desmenuzó las operaciones del grupo y la presunta participación de García Luna para que los cargamentos de droga llegaran a Estados Unidos.
Contó que más de 20 toneladas de cocaína que pertenecían a Arturo Beltrán fueron decomisadas en 2007 en el puerto de Manzanillo, en Colima. Pero el capo no se dio por vencido y, para recuperarla, con la complicidad del acusado y otros, fabricó droga falsa con azúcar y harina en un rancho. Más tarde cambiaron los “ladrillos”.
Según ‘El Grande’, García Luna le proporcionó al cartel equipos de vigilancia de "un tipo israelí" en la Ciudad de México. "Había inhibidores de llamadas, grabadoras, equipos de escuchas telefónicas. Eran muy avanzados. A Arturo le gustaba renovar estos equipos", dijo el capo, citado por el periodista Keegan Hamilton de Vice.
El ex funcionario federal también compartía a los narcos información sobre operativos contra el clan, como una redada policial que se realizaría en la boda de Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’. Dicha ceremonia se llevaría a cabo en Acapulco, Guerrero. ‘La Barbie’ canceló el evento y así evitó que lo capturaran, señaló la periodista Anabel Hernández en su libro Emma y las otras señoras del narco.
"Se hizo la fiesta, pero nadie fue, ni siquiera ‘La Barbie’. El gobierno allanó, pero no encontraron nada", dijo Villarreal Barragán en la corte.
Ahora se espera que Valdez Villarreal, quien purga en EEUU una condena de casi 50 años de prisión, sea otro testigo de este juicio. ‘El Grande’ ya había hablado ante el jurado sobre ‘La Barbie’ el lunes, refiriéndose a este como uno de sus aliados más cercanos y un hombre “muy guapo”.
Otro episodio descrito por Villarreal Barragán es que se puso un uniforme de agente federal para unirse al operativo en el que fue capturado Jesús ‘El Rey’ Zambada, hermano menor de ‘El Mayo’ y quien estaba a cargo de las operaciones del cartel en la Ciudad de México. Luego lo entregaron a funcionarios reales. Fue la caída del capo, quien fue extraditado y condenado. ‘El Rey’ Zambada aseguró en el juicio contra ‘El Chapo’ que entregó personalmente sobornos millonarios a García Luna.
El testimonio de ‘El Grande’ está lleno de historias violentas, inimaginables, propias del mundo del narco. Contó, por ejemplo, que él y Arturo Beltrán conversaron con dos mujeres que hablaron mal de la esposa del capo. Eso bastó para que las asesinara. “Tomó un (rifle) AK-47 y les voló la cabeza”, dijo el cooperante del gobierno, quien confesó haber terminado salpicado de sangre.
Los cadáveres fueron quemados en un auto. "No fue trabajo. Arturo se estaba divirtiendo, estaba hablando con las mujeres", describió Villarreal Barragán, según el reportero Keegan Hamilton.
Ayer martes, un documento judicial reveló el nombre de otro posible testigo: Tirso Martínez Sánchez, alias ‘El Futbolista’, un narcotraficante independiente que también hundió legalmente a ‘El Chapo’.
