Tras elogiar al presidente Donald Trump y cooperar con el gobierno del expresidente Barack Obama, la marca Goya Foods se encuentra en medio de la campaña presidencial, boicoteada por liberales y aprovechada por la campaña del presidente para cortejar el voto hispano.
Entre llamadas al boicot y el respaldo de Trump, la marca Goya se encuentra en el centro de la campaña electoral
Quienes apoyan el boicot dicen que el respaldo de Unanue a Trump es desatinado, porque avala a un presidente con una fuerte postura antiinmigrante que ha tachado a los mexicanos de criminales y violadores. Los republicanos, por su parte, han dicho que el boicot es una muestra de intolerancia hacia la libre expresión.


La campaña de Trump aprovechó el boicot contra la popular empresa de alimentos hispanos para atacar a su rival demócrata Joe Biden en un anuncio en español a ser transmitido en televisión y radio, mayormente en mercados hispanos de Florida.
El anuncio, uno de los cuatro anuncios en español a ser lanzados por la campaña de Trump, muestra una foto del exvicepresidente junto al presidente venezolano Nicolás Maduro, así como la figura del argentino-cubano Che Guevara, a fin de trata de mostrar a Biden como un izquierdista radical.
“La izquierda le ha montado un acto de repudio a Goya, la marca que nos encanta, tan solo porque Goya está trabajando con el presidente Trump, igual que hizo con (Barack) Obama”, dice el anuncio. “Los demócratas y Joe Biden son demasiado extremistas”.
El boicot contra Goya comenzó después de que el presidente y director ejecutivo de esa compañía, Bob Unanue, elogió a Trump a principios de julio en un evento en la Casa Blanca.
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“Todos estamos verdaderamente bendecidos de tener un líder como el presidente Trump, que es un emprendedor”, dijo Unanue en el evento en el Jardín de las Rosas al recordar a su abuelo Prudencio Unanue, quien fundó la empresa en 1936 en Manhattan, Nueva York.
“Así que tenemos a un emprendedor increíble y oramos, oramos por nuestros líderes, nuestro presidente y oramos por nuestro país, que sigamos prosperando y creciendo”, puntualizó Unanue.
El excandidato presidencial Julian Castro, la representante Alexandria Ocasio-Cortez y otras personas que apoyan el boicot dicen que el respaldo de Unanue a Trump es desatinado, porque avala a un presidente con una fuerte postura antiinmigrante que ha tachado a los mexicanos de criminales y violadores. Republicanos han dicho que el boicot es muestra de intolerancia hacia la libre expresión, algo resaltado en el anuncio al decir que Unanue también cooperó con el gobierno de Obama.
“Al igual que Joe Biden dijo que los afroestadounidenses que apoyan al presidente “no son negros”, los demócratas están tratando de avergonzar a una de las empresas de familia hispana más grandes de Estados Unidos porque su director ejecutivo dijo que el país está verdaderamente bendecido… de tener un líder como el presidente Trump, que es un emprendedor”, dijo la campaña de Trump en un comunicado.
Tras el boicot, Ivanka Trump, hija del presidente y asesora de la Casa Blanca, publicó una foto en la que sostiene una lata de frijoles de Goya. Demócratas denunciaron el tuit diciendo que Ivanka Trump podría haber violado regulaciones éticas con la foto. Al día siguiente, Trump publicó una foto enfrente de varios productos de Goya sobre el escritorio presidencial de la Oficina Oval.
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Goya se promueve como la mayor empresa hispana de alimentos en Estados Unidos. Según Forbes, la riqueza de la familia Goya ascendió a 1,100 millones de dólares en el 2014. La compañía fundada por inmigrantes españoles tiene más de 4,000 empleados en todo el mundo y en el 2005 hizo una inversión de expansión global a 10 años de 500 millones de dólares, de acuerdo con su página web.
La compañía fue honrada por el expresidente Barack Obama en el 2011 “por su continuo éxito y compromiso con la comunidad hispana”, según recoge su página web. También cooperó con la iniciativa de salud “Let’s Move”, de la primera dama Michelle Obama, en el 2012.
Goya no contestó a un mensaje de Univision en busca de comentarios.
El anuncio de la campaña de Trump parece estar dirigido a la comunidad cubana porque también muestra personas ondeando banderas cubanas, así como una imagen de personas bajando de un avión enfrente de un letrero que dice, “Rescate Aéreo de Refugiados Cubanos”. También insinúa que Biden quieren quitar las escuelas chárter y recortar los fondos a la policía.
“El único radical en esta contienda es aquel que encierra a niños en jaulas, trató de poner fin varias veces a DACA (programa de los dreamers), niega el cambio climático, está tratando de obligar que las escuelas reabran antes de que sea seguro hacerlo, y cuya incompetencia en el manejo de la pandemia del covid-19 ha causado cientos de miles de muertes y creado una crisis de salud y económica para millones de familias latinas en todo el país”, dijo la portavoz de la campaña de Biden, Jennifer Molina, en un comunicado.
“El racismo e incompetencia de Trump son divergencias radicales que nunca antes hemos visto”, agregó la portavoz.
El anuncio es transmitido mientras Trump va detrás de Biden en encuestas a nivel nacional y en estado competitivos. Las encuestas muestran consecuentemente que el presidente tiene un respaldo de alrededor del 25% entre los votantes latinos, uno de los porcentajes más bajos obtenidos por un presidente republicano en las últimas décadas, reportó The New York Times.
Un sondeo de Latino Decisions, que trabaja para la campaña de Biden, indicó este mes que el 60% de los latinos votaría por el exvicepresidente.
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En Florida, donde hay una gran comunidad cubana republicana, los hispanos representaron el 18% del electorado en el 2016.
La campaña de Biden anunció esta semana que invertirá 15 millones de dólares en anuncios de televisión, radio y medios en línea a ser transmitidos en una semana en estados competitivos, incluyendo Florida. Biden también sacará un nuevo anuncio en español en Florida y Arizona.
Trump compró 113 millones en anuncios televisivos en Florida, Arizona, Michigan, Carolina del Norte, Ohio y Wisconsin para ser transmitidos entre el 26 de junio y el 2 de julio, de acuerdo con el Centro para Políticas Responsables.


















