Decenas de personas se congregaron este lunes para despedir a cinco miembros de una familia muertos días antes del Año Nuevo en el incendio más letal de la ciudad de Nueva York desde 1990, registrado en el distrito de El Bronx y en donde murieron 13 personas.
Llanto y dolor en el funeral de la familia que murió en un incendio de El Bronx
Cinco integrantes de la familia Francis, entre ellos dos niñas, fueron víctimas del peor incendio en la ciudad de Nueva York en décadas registrado el pasado 28 de diciembre.

Los cinco familiares murieron en el incendio del pasado 28 de diciembre provocado por un niño de tres años de edad que jugaba con las hornillas de la estufa de la cocina.
Notas Relacionadas
Ascienden a 13 las muertes del devastador incendio en El Bronx
El velorio de la familia de origen jamaiquino se llevó a cabo en una funeraria de Manhattan para Holt Francis, su esposa Karen Stewart-Francis, sus hijas Kylie (2) y Kelesha (7) y una prima de ambas, Shawntay Young. La familia será sepultada junta en Jamaica.
Holt Francis fue la víctima más reciente del incendio y falleció el viernes pasado tras más de una semana en el hospital, cuando le declararon muerte cerebral y lo desconectaron del aparato que lo mantenía con vida.
Sus allegados se abrazaban y veían pasar los féretros, mientras una mujer gritaba “¿Por qué?” y otra colapsaba en el piso.
La hermana de Karen Stewart-Francis, Andrene Paul, dijo que el incendio fue devastador. “No hay nada aquí. Está hueco”, dijo Paul.
“No puede ser que haya sido toda la familia, toda la familia. No queda nada para nosotros. ¿Cómo lidiamos con esto? ¿Cómo vamos a superar esto?”, dijo.
La mujer se mostró indignada cuando se le preguntó sobre las causas del incendio.
“No quiero que nadie me diga que un niño de tres años es responsable. Lo siento. Mi hijo de 10 años que está aquí no se puede acercar a una estufa en mi casa. Que no me digan nada sobre un niño de tres años de edad”, expresó Paul.
Según el jefe de Bomberos de Nueva York, Daniel Nigro, una vez comenzó el incendio en uno de los departamentos del edificio la madre tomó a su hijo y a otro de dos años de edad, escapó del departamento y dejó la puerta abierta, contribuyendo a que las llamas se extendieran rápidamente.
"Las escaleras actuaron como una chimenea", declaró Nigro. "Subió tan rápido el fuego que la gente tuvo poco tiempo para reaccionar, y ni siquiera pudieron bajar por las escaleras", añadió.
Durante las próximas semanas se llevarán a cabo los funerales de otras víctimas del incendio. El domingo fue el funeral de la víctima más joven del incendio, Amora Batiz, de siete meses de edad, y su abuela María Batiz, de 65 años.
Una de las víctimas, el soldado nativo de Ghana, Emmanuel Mensah, de 28 años de edad, podría ser condecorado por el Ejército póstumamente por su heroísmo pues antes de morir entró en reiteradas ocasiones al edificio incendiado y salvó a cuatro personas antes de ser consumido por las llamas.











