Hace siete años, el ecuatoriano Carlos Moncayo, de 22 años, murió cuando las paredes de una excavación se derrumbaron sobre él e n una obra de la constructora Harco en el Meatpacking District de Manhattan. Equipos de emergencia se movilizaron al lugar, pero no lograron rescatarlo con vida.
¿Qué es la Ley de Carlos y cómo puede ayudar a proteger a los trabajadores de la construcción?
Conocida como la Ley de Carlos, en honor al ecuatoriano Carlos Moncayo, un trabajador de la construcción que murió en el trabajo en el 2015, el proyecto de ley, que espera la firma de la gobernadora Kathy Hochul, elevaría la multa máxima para las empresas declaradas penalmente responsables de la muerte o lesiones de un trabajador.

Durante la investigación, la fiscalía de Nueva York reflejó que dos supervisores de la empresa Harcos, el capataz Wilmer Cueva y el supervisor Alfonso Prestia, ignoraron varias advertencias de peligro que se les hicieron incluso el mismo día del accidente que termino con la vida de Carlos.
Además, incumplieron con el Código de Construcción de la Ciudad de Nueva York que exige sistemas de apoyo en las excavaciones mayores de cinco pies, precisamente para proteger a los trabajadores de los derrumbes.
Ley de Carlos
El contratista general, Harco Construction, fue condenado por homicidio involuntario en lo que se consideró un caso histórico de seguridad en la construcción.
Pero la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional solamente impuso a la empresa una multa de 10,000 dólares, el máximo previsto por la ley estatal.
A raíz de este incidente, los legisladores propusieron la Ley de Carlos en 2017, elevando la multa máxima para las empresas declaradas penalmente responsables de la muerte de un trabajador de $10,000 a medio millón de dólares, donde se pruebe culpabilidad criminal y hasta el $300 mil en casos que se consideren menores.
La familia y los activistas que fortalecieron la lucha judicial contra la empresa salieron satisfechos del tribunal. Expresó en el 2016 a Univision 41 la hermana de Carlos, Alinda Moncayo que “se hizo justicia y no queda en vano la muerte de mi hermano”.

Trabajadores latinos siguen siendo propensos a morir en el trabajo
De acuerdo con la base de datos de las fatalidades en el trabajo, desde el 2015, cuándo Carlos falleció, hasta finales del año pasado, otros 74 trabajadores fallecieron en sitios de construcción.
También, los estudios indican que los trabajadores latinos de la construcción siguen siendo desproporcionadamente propensos a morir en el trabajo en el estado de Nueva York.
De ellos, un 54% serían latinos y un 86% eran trabajadores sin sindicato.
Para abordar el aumento de las muertes en la construcción en todo el estado de Nueva York, NYCOSH recomienda las siguientes medidas:
- Exigir la formación y certificación de los trabajadores de la construcción
- Preservar la Ley de Seguridad de Andamios
- Aprobar la Ley de Carlos para aumentar las penas contra los contratistas criminales
- Ampliar los procesos penales de los contratistas en todo el estado
- Utilizar el poder municipal existente para suspender o revocar las licencias y permisos de construcción de los contratistas
- Duplicar el presupuesto a OSHA
- Aumentar la financiación del Departamento de Edificios
- Ordenar la reforma de la adquisición de subvenciones y la contratación responsable tanto en el estado como la ciudad
- Proteger proactivamente a los trabajadores latinos e inmigrantes
La industria de la construcción de Nueva York sigue siendo una de el más peligroso que la del resto del país, incluso después del cierre por la pandemia.

















