La desigualdad salarial es real y las hispanas lo sufren

Aunque algunos siguen creyendo que la desigualdad salarial es un mito o, peor aún, que las mujeres “se lo buscan” porque renuncian a sus trabajos para dedicarse a la maternidad o porque tienden a trabajar en oficios de baja paga como trabajo social, enseñanza y enfermería, las estadísticas muestran que independientemente del campo profesional al que se dediquen las mujeres, reciben un porcentaje menor salarial solo por ser mujeres.

En 1964 las mujeres ganaban un 41% menos que los hombres. En el 2014, 50 años más tarde, la diferencia solo se redujo en un 20%, según indicó un reporte de CNN, pues ahora las mujeres ganan en promedio un 21% menos.

Este porcentaje se traduce así: por cada dólar que gana un hombre, una mujer gana 79 centavos. En el 2014, el ingreso promedio anual del hombre que trabajó tiempo completo fue de $50,383, mientras que el de la mujer fue de $39,621, indicó CNN Money.

Además del género, dependiendo del lugar de residencia, edad, raza y nivel educativo, puede que la desigualdad sea más marcada aún.

En cuanto a la raza, por ejemplo, las mujeres hispanas o latinas ganan un 46% menos que los hombres blancos, indica la organización AAUW.

Por otro lado, mientras mayor sea la edad mayor es la desigualdad. Mujeres con más de 55 años ganan solo un 75% de lo que ganan los hombres de tercera edad.

En el estado Nueva York, en promedio, las mujeres ganan un 13% menos que los hombres, informa el Centro Nacional de Derecho de la Mujer. Mientras que en estados más pequeños, como Louisiana, ganan 35% menos. Específicamente en la ciudad de Nueva York, la diferencia es de un 9%, de acuerdo a un reporte de Letitia James.

Un estudio realizado por Allianz Life revela que un 53% de las mujeres están aterradas de que el costo de vida afecte su plan de retiro, mientras que solo un 41% de los hombres se sienten amenazados por esto.

De acuerdo al Instituto de Investigación de Políticas de la Mujer, no será hasta el 2059 que las mujeres vivirán realmente la igualdad salarial en Estados Unidos.