Eric Trump intenta retrasar su testimonio en investigación sobre negocios familiares hasta después de las elecciones

Eric Trump, el hijo del presidente Donald Trump, está dispuesto a cumplir con una citación para testificar en una investigación de Nueva York sobre la práctica comercial de la familia, pero solo después de las elecciones del 3 de noviembre, dijeron el jueves los abogados de los Trump en un documento judicial.

Los abogados argumentaron que el "programa de viajes extremos" de Eric Trump relacionado con la campaña de reelección de su padre le impidió testificar antes la investigación civil de la fiscal general de Nueva York Letitia James. También dijeron que también querían " evitar que su comparecencia se use con fines políticos".

James, una demócrata, criticó los supuestos conflictos de la agenda del hijo de Trump, respondiendo con una declaración: "No permitiremos que ninguna entidad o individuo dicte cómo procederá nuestra investigación o permitirá que nadie eluda una citación judicial. Nadie está por encima de la ley, punto".

James fue a la corte el mes pasado para obligar a los socios comerciales de Trump, incluido Eric, a testificar y entregar documentos como parte de una investigación sobre si la empresa familiar, Trump Organization, mintió sobre el valor de sus activos para obtener préstamos o impuestos. Los investigadores aún tienen que determinar si se infringió alguna ley, escribió la oficina de James en un expediente judicial.

James buscó la intervención de la corte después de que los abogados de Eric Trump cancelaron abruptamente una entrevista con los investigadores que había sido programada para finales de julio. Una audiencia sobre este caso está programada para el próximo miércoles en la corte estatal de Manhattan.

En plena campaña

Eric Trump, el tercero de los cinco hijos de Trump, visitó una oficina de campo de la campaña de Trump en Portsmouth, New Hampshire el jueves y asistió a un evento titulado "Luchando por la langosta de Maine con Eric Trump".

Los abogados de los Trump afirman que la mayoría de las agencias que involucran la aplicación de la ley se abstienen de realizar acciones contra figuras políticas dentro de los 60 días previos a las elecciones, aunque ese no fue el caso cuando el entonces director del FBI, James Comey, envió una carta al Congreso una semana antes de las elecciones presidenciales de 2016 sobre la investigación de los correos electrónicos de la rival de Trump, Hillary Clinton.

Los abogados de Eric Trump han propuesto cuatro fechas para que testifique, la primera es el 19 de noviembre, y sostienen que es solo 30 días después de la deposición de otros en la investigación.

También buscan garantías de que la oficina del fiscal general no compartirá los testimonios y las pruebas que recopile con otras agencias de aplicación de la ley o sus reguladores.

Bajo la lupa

James lanzó su investigación civil por un posible fraude en los negocios de Trump en marzo de 2019 después de que el abogado personal de Trump, Michael Cohen, le dijera al Congreso que Trump había inflado repetidamente el valor de sus activos para obtener condiciones más favorables para préstamos y cobertura de seguro.

Los investigadores de James están investigando cómo la Organización Trump y sus agentes evaluaron el valor de Seven Springs, una propiedad de 212 acres (86 hectáreas) al norte de la ciudad de Nueva York que Trump compró en 1995 con la intención de convertirla en un club de golf.

Después de que ese proyecto no progresó, otorgó una servidumbre sobre 158 acres a un fideicomiso de tierras de conservación en 2016 para calificar para una deducción del impuesto sobre la renta. En su presentación judicial inicial, la oficina de James dijo que una evaluación profesional realizada en ese momento determinó que Seven Springs valía $56.5 millones antes de la donación. La tierra que se conserva a cambio de la deducción fiscal tiene un valor de 21,1 millones de dólares, dijo.

Cohen dijo durante su testimonio ante el Congreso que cuando Trump estaba tratando de comprar Buffalo Bills en 2014, proporcionó estados financieros a Deutsche Bank diciendo que Seven Springs valía $291 millones en 2012.

En sus nuevas memorias "Disloyal" (“Desleal”, en español), Cohen escribe que la vanidad de Trump también impulsó las valoraciones.

Según Cohen, Trump "entraría en un frenesí" cuando Forbes y Fortune estaban compilando sus listas anuales de las personas más ricas del mundo que él y el antiguo jefe financiero Allen Weisselberg inflaran las valoraciones para llegar a un número aceptable.

La oficina del fiscal general también está tratando de recopilar información sobre el Trump National Golf Club cerca de Los Ángeles, donde la Organización Trump donó una servidumbre de conservación sobre parte de la propiedad en 2014 y recibió una deducción de impuestos.

Y los investigadores dijeron que también estaban investigando las circunstancias de cómo la Organización Trump manejó los problemas fiscales relacionados con más de $100 millones de deuda relacionada con el Trump International Hotel and Tower Chicago que fue condonada entre 2010 y 2012. Los investigadores dijeron que no han podido confirmar si parte de esa deuda condonada se reconoció como ingreso imponible, según los documentos judiciales.

El año pasado, el presidente Trump desestimó varias investigaciones sobre sus tratos anteriores a la Casa Blanca, acusando a James y al gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, de “acosar a todos mis negocios en Nueva York en busca de cualquier cosa que puedan encontrar para hacerme quedar tan mal como posible".