"Declararse en bancarrota tiene consecuencias de largo plazo y de gran alcance", dice el portal oficial del Gobierno de EEUU. La crisis económica del coronavirus ha hecho que millones de personas evalúen este proceso de restauración de deudas ante la imposibilidad de honrar sus compromisos; sin embargo, si usted está en proceso de algún trámite migratorio debe considerar las posibles implicaciones.
“La bancarrota puede tener efectos negativos en el proceso migratorio”, dice abogado
Los gastos médicos y la pérdida de empleos han motivado que millones de personas no puedan cubrir sus pagos, considerando la bancarrota para reestructurar sus deudas. Si usted está esperando un trámite migratorio, tome esto en cuenta.

Más de 3,000 personas se han declarado en bancarrota en Carolina del Norte entre abril y septiembre, los meses de mayor impacto de la pandemia. Según expertos, los gastos médicos, la pérdida de empleos y el recorte de horas han motivado que millones de personas no puedan cubrir deudas como los pagos del automóvil, tarjetas de crédito, alquiler, préstamos personales, entre otros.
Raúl Pinto, abogado del Centro de Justicia de Carolina del Norte (NC Justice Center), advierte que las familias están sufriendo las consecuencias de la pandemia, influyendo en cómo las personas toman ciertas estrategias para reestructurar sus deudas.
"Muchas familias indocumentadas o con estatus mixto no fueron elegibles para los pagos de estímulo y eso obviamente puede afectar las deudas de un hogar. Cuando una persona tiene que reestructurar las deudas la bancarrota es una opción", explicó Pinto.
De acuerdo al abogado de inmigración, los indocumentados también tienen la opción de declararse en bancarrota. "La ley pide un número de seguro social o un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), siempre va a tener esa opción si ha hecho los impuestos", agregó.
Sin embargo, los recientes cambios en la regla de carga pública podrían afectar a quienes se encuentran en proceso de algún trámite migratorio.
"Si la persona se ha declarado en bancarrota, el Gobierno lo puede tomar como un factor negativo para tratar de decidir que la persona es inadmisible a Estados Unidos", sostuvo el abogado.
Una de las nuevas propuestas de la administración Trump sostiene que la persona que quiere ser un patrocinador, de un familiar o un ser querido, tiene que demostrar el reporte del crédito y los impuestos por los últimos tres años. El obstáculo surge porque la declaración de bancarrota queda registrada por 10 años en un informe de crédito.
"La bancarrota puede tener efectos negativos en el proceso migratorio. No necesariamente en la persona individual, pero sí en otros procesos", enfatizó Pinto.
¿Qué hacer si tiene un caso migratorio pendiente y considera la bancarrota?
Según el abogado, no todos los trámites migratorios podrían verse afectados por este procedimiento legal; tales son los casos del ajuste de estatus basado en una visa U, o si la persona está aplicando a su residencia después de obtener asilo. "En estos casos la bancarrota no debería tener ningún tipo de efecto", explicó.
Si bien la quiebra no debería afectar el trámite migratorio, los cambios en la regla de carga pública podrían impactar negativamente la solicitud, por eso el experto advierte sobre la importancia de acudir a un abogado de inmigración antes de considerar este procedimiento legal.
"Cada caso es completamente diferente en casi cada aspecto de la ley de inmigración. Si la persona está considerando declararse en bancarrota y tiene una aplicación pendiente, o está pensando en aplicar, es bueno que la persona converse con un abogado", concluyó.
Si usted tiene dudas sobre las deudas y la declaración de bancarrota, visite la guía de USA.gov.










