La empresa de cruceros Royal Caribbean International anunció que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, autorizaron que una de sus embarcaciones comience a hacer viajes de prueba en aguas de EEUU, partiendo desde el puerto de Miami, a partir de junio.

La autorización es para la embarcación Freedom of the Seas, que podrá zarpar con pasajeros voluntarios, quienes no tendrán que estar vacunados contra el coronavirus.

Sin embargo, los pasajeros quienes deben ser mayores de 18 años, deben acceder a ser evaluados de síntomas de covid-19 tanto antes de subir a la embarcación como al bajar. Además, deben aceptar ser sometidos a una prueba del coronavirus, de tres a cinco días después de regresar del viaje.

El CEO de Royal Caribbean, Michael Bayley, compartió en su cuenta de Facebook, la carta en la que los CDC le informan la noticia.

“Después de 15 meses y mucho trabajo de tantos durante tiempos muy difíciles, estoy orgulloso y complacido de compartir estas maravillosas noticias”, dijo Bayley.

Por su parte, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también celebró la noticia.

"Estamos encantados con la noticia de que Royal Caribbean podrá realizar viajes de prueba desde PortMiami a partir del próximo mes. Esta aprobación es un hito en nuestros esfuerzos por reabrir de manera segura la industria de los cruceros y reconstruir nuestra economía", dijo Levine Cava en un tuit.

Opciones de las empresas de cruceros para volver a navegar en los Estados Unidos

Los cruceros dejaron de operar en aguas estadounidenses en marzo del 2020, luego de que los CDC impusieran una orden de no navegar.

Pero la agencia federal dio instrucciones a las líneas de cruceros para realizar viajes simulados con pasajeros voluntarios, un paso clave antes de reiniciar los viajes formales.

La nueva guía estipula que los viajes simulados deben tener al menos el 10% de capacidad de pasajeros y pueden durar de 2 a 7 días.

Los voluntarios deben tener 18 años o más y estar completamente vacunados, o certificar que no están en la categoría de alto riesgo de enfermedad grave por covid-19. También deben acceder a someterse a una prueba de coronavirus después de la travesía. En los barcos se deben mantener medidas de distanciamiento y el uso de mascarillas.

Pero los cruceros que puedan certificar que el 98% de su tripulación y el 95% de sus pasajeros están vacunados no tendrían que realizar estos viajes de prueba.

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