Ron DeSantis extiende prohibición de desalojos y ejecuciones hipotecarias en Florida

A tan solo cuatro horas de que se cumpliera el plazo de la medida que prohíbe los desalojos y ejecuciones hipotecarias en Florida en medio de la crisis del coronavirus, el gobernador Ron DeSantis emitió una orden ejecutiva, ampliando el plazo por otro mes.

Sin esta medida, miles de floridanos podrían terminar viviendo en la calle en tan solo días, pues propietarios en todo el estado ya han realizado los trámites necesarios para sacar a sus inquilinos, una vez que la prohibición acabe.

Por esto, miles de inquilinos y dueños de casas con una hipoteca en Florida esperaban con ansiedad a que este martes a última hora el gobernador extendiera una vez más el plazo, debido a la crisis del coronavirus y la situación de desempleo que vive todo EEUU.

La actual prohibición vencía este miércoles 1 de julio a las 12:00 am, y abarcaba solo propiedades residenciales, y no edificios comerciales.

DeSantis firmó la orden ejecutiva extendiendo la medida hasta el 1 de agosto, a las 8:00 pm de este martes.

DeSantis tomó la medida por primera vez el pasado 2 de abril y la había extendido por dos meses, aunque esta es la segunda vez consecutiva que aguarda hasta última hora para hacerlo.

El martes, al final de una rueda de prensa en Juno Beach, el gobernador ignoró la pregunta de un reportero sobre una posible nueva extensión.

Actualmente, aunque los dueños de las residencias pueden enviar avisos de desalojos en Florida, la policía no los lleva a cabo, y tampoco se presentan audiencias judiciales.

Récord de casos de coronavirus en Florida

En las últimas dos semanas Florida ha roto en varias ocasiones los casos de coronavirus reportados en un día, lo que ha generado una pausa en los procesos de reapertura, que pueden afectar directamente la vuelta al empleo de miles de residentes.

Por esto se espera que el gobernador extienda de nuevo el plazo para evitar que la crisis de salud y económica que vive el estado, termine también en una crisis de vivienda, de alcances incalculables, para miles que quedarían en la calle.

Los CDC han advertido que una ola de desalojos puede tener consecuencias de salud graves, pues las personas sin vivienda son “un grupo particularmente vulnerable”, de ser infectados con el coronavirus.