La maestra de educación física Jessica Tapia cree que los seres humanos son varones o mujeres; en su salón de clases de una escuela pública, se refería a los estudiantes por su género biológico. Eso, denuncia, no fue bien visto.
Rechaza los cambios de género y la despiden: la maestra Jessica Tapia demanda al distrito de Jurupa
La maestra de educación física, Jessica Tapia, cristiana y madre de dos niñas y un varón, trabajó cerca de dos décadas y tuvo excelentes evaluaciones, pero fue despedida en enero. En una demanda contra el distrito escolar de Jurupa, en el condado de Riverside, denuncia que la discriminaron por sus creencias religiosas.

También rechazó, como supuestamente le pidieron, mentirle a los padres para que no supieran que sus hijos pedían que los llamaran por pronombres distintos a los que corresponderían por su género biológico.
Tapia es cristiana y no lo oculta en sus redes sociales, en las que no se identifica como maestra.
La madre de dos niñas y un varón alega que durante casi 10 meses las fricciones se fueron acumulando y el pasado 30 enero la despidieron.
¿Ofensivo para quién? La lucha de Jessica Tapia
El pasado 2 de mayo, Jessica Tapia demandó al superintendente del distrito escolar de Jurupa, Trenton Hansen, y su auxiliar Daniel Brooks. Los acusa de reprimir su derecho a la libre expresión y al libre ejercicio de su religión. También, de violar la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California.
Antes de ser despedida, Jessica Tapia había solicitado un reacomodo razonable, que le permitiera trabajar sin tener que traicionar sus creencias religiosas y valores morales. No se le concedió.
La maestra cristiana relató bajo juramento que el distrito escolar de Jurupa la despidió por mantener una conducta impropia y publicar contenido sobre su religión en su perfil de Instagram. Este, supuestamente resultaba ofensivo para la comunidad escolar sobre todo cuando ella expresaba opiniones sobre asuntos relacionados con la comunidad LGBTQ.
Según la organización sin fines de lucro 'Advocates for Faith & Freedom', a la maestra Jessica Tapia la despidieron por mucho más. Al someter la demanda en su nombre ante el tribunal para el Distrito Central de California, señalaron que la mujer rechazó " políticas escolares dañinas, de identidad de género, como dejar que estudiantes utilicen baños o entren a un 'loker room' que no corresponda a su sexo biológico".
Mientras esta batalla legal se extiende, en la plataforma 'GiveSendGo' recaudan fondos para ayudar a sostener a la familia de esta maestra, más ahora buscan justicia. Hasta este 8 de mayo, los donativos superaban los $17,000.
Por el momento, el distrito escolar de Jurupa no ha emitido declaraciones sobre esta demanda, que podría desencadenar cambios en el sistema de educación pública.












