LOS ÁNGELES, California.- Una organización que capacita a escuelas sobre seguridad ha detectado diversas fallas que, a su juicio, habrían permitido la balacera en la primaria North Park de San Bernardino, California, que cobró la vida de tres personas. Esto cuestiona la respuesta de los funcionarios escolares de dicha jurisdicción que han mencionado que no hubo indicios de una amenaza potencial y han subrayado que se cumplieron sus protocolos al pie de la letra.
Fallas de seguridad permitieron el tiroteo en una escuela de San Bernardino, según organización
Safe Havens International, que ofrece entrenamiento enfocado en evitar y responder a tiroteos en los planteles, afirma que los directivos de la primaria North Park fallaron por no establecer normas que ya aplican otros organismos académicos del país, como prohibir la entrada de familiares a sus instalaciones y alentar a que su personal comparta sus problemas personales.

Para Safe Havens International, que ofrece entrenamiento enfocado en evitar y responder a tiroteos y ataques terroristas en instituciones de todo el país, el Distrito Escolar de la ciudad de San Bernardino, que administra la primaria North Park, falló por no establecer normas que ya aplican otros organismos académicos, como prohibir la entrada de familiares a sus instalaciones y alentar a que su personal comparta sus problemas personales.
“Los distritos escolares que asesoramos no permiten que familiares o padres de familia lleguen hasta los salones a entregar algo, sino que dejan en la oficina lo que les llevan”, dijo a Univision Noticias, Michael Dorn, director ejecutivo de esta organización sin fines de lucro, cuya sede se encuentra en el estado de Georgia.
Esa no era una restricción en la primaria North Park. El lunes, Cedric Anderson se acercó a la oficina principal del plantel preguntando por su esposa, la maestra Karen Smith. Solo le pidieron que registrara su nombre y al identificarlo como un familiar lo dejaron acercarse al aula B-1 sin escoltarlo. Pero su intención era matarla a tiros tras una crisis marital que inició por acusaciones de infidelidad. En la balacera también murió un estudiante de ocho años, Jonathan Martínez, y otro terminó herido. Luego, el hombre se suicidó.
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'No había indicación de amenaza'
Univision Noticias solicitó una entrevista con representantes del Distrito Escolar de la ciudad de San Bernardino para responder a los señalamientos de Safe Havens International, pero ninguno estuvo disponible.
Dale Marsdean, superintendente del organismo, explicó en una conferencia de prensa realizada el martes que las visitas de parientes eran comunes en sus planteles, por eso para estos las medidas de seguridad eran más relajadas. “Alguien que no es reconocido por el personal generalmente es escoltado al salón de clases”, dijo.
El funcionario indicó que tampoco sabían que el atacante había amenazado a su esposa, ni que ella lo había dejado poniendo fin a una relación de cuatro años y a un efímero matrimonio de dos meses. “No había ninguna indicación para el personal de que había una amenaza potencial”, agregó.
Otros problemas que identifica Safe Havens International es que dicho distrito escolar no habría capacitado a su personal para detectar comportamientos sospechosos en los visitantes, ni creó un ambiente de confianza para que los maestros compartieran sus problemas.
“Les decimos a los directores que hablen con sus maestros, que les pregunten si tienen algún tipo de problema con su esposo, novio o familiar, cualquier cosa que los ponga en peligro”, dijo Dorn.
Analizan cambios de protocolo
El director ejecutivo de Safe Havens International aseguró que al prohibir la entrada a los visitantes se evitó que un padre asesinara a su hijo, quien estudiaba en el quinto grado en un plantel que su organización asesoró. “Fue a la oficina para decir que le entregaría una chamarra, pero quería hacerlo ir a la oficina para dispararle”, relató.
Mientras que de una conversación con una maestra en otro instituto se enteraron que la acosaba un sujeto que ella había conocido en un bar. Al compartir la descripción del sujero a sus superiores, la Policía logró detenerlo cuando rondaba la escuela. “Tenía una pistola y confesó que quería matar a la profesora”, indicó Dorn.
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La tarde de este miércoles, la reunión de la plana mayor del Distrito Escolar de San Bernardino consideraba revisar los protocolos de seguridad en North Park y el resto de sus institutos. El organismo recalcó en un comunicado enviado a padres de familia que si bien el tiroteo era un “incidente aislado”, había aumentado la supervisión y seguridad en todos sus planteles.
En tanto, el superintendente Marsdean indicó que tomaba nota de otras organizaciones que habían respondido a balaceras. “Actualmente estamos en diálogo con personas que han pasado por tiroteos en todo el país para aprender de ellos cuáles son las mejores prácticas”, señaló.
A decir de Dorn, quien fue jefe de una policía escolar en Georgia, los institutos académicos se tienen que preparar para el peor escenario posible y con distintas variantes, como pistoleros que provocan incendios o portan químicos, o ataques derivados por violencia doméstica, como el de North Park.
“Si eres informal en tu proceso de seguridad, abres la posibilidad de que ocurra un ataque”, alertó.















