"Eran una pareja normal", dicen los vecinos del hombre que mató a tiros a su esposa en una escuela de San Bernardino

LOS ÁNGELES, California.- Mientras la Policía describe un infierno en el hogar de la maestra Karen Smith, cuyo esposo la asesinó a tiros a ella y a uno de sus estudiantes en una primaria en San Bernardino, California, quienes fueron vecinos de la pareja aseguran que jamás presenciaron un pleito.

“ Era una pareja normal, eran muy callados; nunca escuché una discusión o algo así”, dijo a Univision Noticias, Bertha Johns, quien vive a un costado de la casa que compartieron Smith y su marido, Cedric Anderson, en Riverside. “Los veía cuando llegaban del trabajo y los saludaba”, agregó la mujer.

Durante un par de años, la pareja habitó una casa de dos niveles en la calle Mt. Wasatch, dentro de una comunidad cerrada a en la ciudad de Riverside, a unos 15 minutos en coche de la escuela donde ocurrió el tiroteo. Se trata de un complejo habitado por familias de clase media.

Los vecinos del matrimonio jamás oyeron una discusión en ese domicilio. De hecho, pocas veces los vieron fuera de casa. Algunos tenían una relación tan lejana con ellos que ni siquiera sabían a qué se dedicaban. Se enteraron cuando la noticia sobre el tiroteo le dio la vuelta al mundo.

“Como muchas familias aquí ellos se mantenían dentro de su casa”, dijo Deborah Eckard, cuyo hogar se encuentra casi frente a la vivienda del matrimonio. “Es horrible pensar lo que ocurrió, es algo que quedará marcado en los niños”, agregó.

'Fue una sorpresa enterarnos'

La pareja se casó en enero, pero su relación amorosa había comenzado hace cuatro años, según las autoridades. Llevaban tiempo viviendo en la calle Mt. Wasatch desde hacía un tiempo y en la comunidad nadie se enteró que a mediados de marzo, tras un conflicto marital, la profesora Smith abandonó la casa por temor a que su esposo le hiciera daño.

“Los cercanos a ella dijeron que ella mencionó que su comportamiento (de Anderson) era extraño y que estaba preocupada, y que le hizo amenazas; que no eran amenazas específicas sobre dispararle”, dijo el jefe de la Policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, en una conferencia de prensa el martes.

De acuerdo a los investigadores, Anderson amenazó a su esposa porque tenía sospechas de que le había sido infiel. Después trató de convencerla de que volviera a su casa, pero ella no aceptó. Tras varios intentos, el hombre decidió acudir a la primaria North Park, donde su esposa impartía clases a un grupo de niños con necesidades especiales, y la mató a balazos. Un alumno de ocho años, Jonathan Martínez, también murió en el tiroteo. Otro estudiante de nueve años resultó herido. Posteriormente, el hombre se quitó la vida.

Las autoridades catearon el lunes la vivienda de Anderson, en Riverside, donde encontraron una nota que mencionaba un “sentimiento de deshonra” y confiscaron dispositivos electrónicos.

Smith, según funcionarios escolares, jamás compartió que tenía problemas maritales. “No sabían nada de la crisis en la que estaba”, comentó sobre los compañeros de la maestra el superintendente del Distrito Escolar de la ciudad de San Bernardino, Dale Marsden.

Afuera del domicilio de la pareja quedó una pequeña camioneta pick-up de color rojo. En su interior se apreciaba un libro engargolado, una pieza automotriz y una botella de enjuague bocal. En la caja quedó un martillo y cuerdas para sujetar mudanza.

“ Fue una sorpresa completa enterarnos de lo que pasó”, dijo Bertha Jonhs viendo hacia la casa contigua. “Nunca piensas que eso va a pasar con tus vecinos y menos si son tan amables”, agregó.