El Niño trae deslaves, inundaciones y caos circulatorio al sur de California

Las fuertes lluvias que trajo el fenómeno de El Niño al sur de California dejaron el martes deslaves, inundaciones, accidentes automovilísticos y el cierre temporal de tramos carreteros, caminos de montañas y áreas recreativas.

La previsión meteorológica anuncia más precipitaciones para el miércoles y el jueves, y temperaturas de entre 42 y 69 en la región.

El agua generó situaciones de caos circulatorio y numerosos accidentes de tráfico, como una volcadura en la carretera Mulholland y los ocurridos en la autopista 5, a la altura de Santa Clara entre un autobús y un vehículo, y en la autopista 101 rumbo a Reyes entre un trailer y un automóvil que obligaron a cerrar varios carriles. Además, alertó a los conductores que evitaran las áreas de Sepulveda Boulevard y Burbank en Los Ángeles.

En Malibu Canyon, informó la Patrulla de Caminos de California, rocas y lodo sólido afecto el camino cercano a Pacific Coast.

Las autoridades impusieron el cierre de tramos carreteros en Lake Hughes y en Glendora Ridge y áreas recreativas en las montañas de San Gabriel, mientras que parques de diversiones como Six Flags y Disneyland vieron alteradas sus operaciones diarias.

En los alrededores de Buena Park, un hombre de alrededor de 40 años resbaló a aguas rápidas y resultó con algunas lesiones, por lo que fue trasladado a un hospital para su atención y valoración médica.

Los aguaceros pusieron en alerta a la ciudad de Los Ángeles que desde primera hora puso en fuuncionamiento su Centro Operativo de Emergencias. Se prevé que el riesgo por lluvias terminé a las 4 de la madrugada del jueves. La Cruz Roja ha abierto un refugio temporal.

El Departamento de Obras Públicas de Los Angeles se dedicó a limpiar escombro y lodo en calles y zonas residenciales, principalmente en áreas donde se registraron incendios en los últimos meses.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos en Los Ángeles puso en marcha el Centro de Operaciones de Reservas para supervisar los niveles del agua en las presas del condado para, en caso de ser necesario, liberar agua a fin de evitar un desbordamiento que afecte viviendas y negocios.

Con las fuertes lluvias, se captaron 200 millones de galones de agua en presas del condado, lo suficiente para abastecer a cerca de 5,000 personas por un año.

La lluvia dejó también una imagen inesperada, la aparición de una cascada en el Dana Point Harbor.