Texas reduce el número de pruebas de coronavirus a semanas del regreso a clases

Texas ha reducido un 42% el número de pruebas de coronavirus que aplica diariamente a pocas semanas de que inicie el regreso a clases en el estado y los estudiantes hispanos, que representan más de la mitad del alumnado de las escuelas públicas texanas, son los más afectados.

En la semana que finalizó el 8 de agosto, se aplicó un promedio de 36,522 pruebas cada día, una diferencia considerable con respecto a las 62,516 que se hacían durante las dos últimas semanas de julio, de acuerdo con cifras del Departamento de Salud texano.

Por si fuera poco, el porcentaje de casos positivos sigue en aumento: en la misma primera semana de este mes, Texas promedió un 20%, por encima del 14% que había registrado el mes anterior.

La reducción de las pruebas en Texas que al día de hoy es el tercer estado con más casos de covid-19 en el país ha preocupado a especialistas de salud especialmente cuando las autoridades consideran la fecha para el regreso a clases. Una preocupación que, además, es aún mayor para la comunidad hispana: el 53% de los estudiantes que asisten a las escuelas públicas de Texas son de origen latino.

La Agencia de Educación de Texas (TEA) publicó una guía para el regreso a clases, en la que deja en manos de cada distrito la fecha exacta de inicio del ciclo escolar y las regulaciones para evitar el contagio de coronavirus.

Los niños hispanos, los más afectados

Y si bien los niños son uno de los grupos menos afectados por el coronavirus, no son inmunes a la enfermedad, señaló el doctor Junda Woo, directora médico del distrito metropolitano de Salud de San Antonio, quien este miércoles dijo que había al menos 80 niños en los hospitales de la ciudad.

Además, un reporte del Centro para Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos encontró que los niños hispanos representan la mayor parte de los niños hospitalizados por covid-19: registran una tasa de 16,4 sobre cada 100,000 casos, seguidos por los afroamericanos (10,5/100,000) y muy por encima de los niños blancos (2,1/100,000). Es decir, los niños hispanos tienen ocho veces más posibilidades de ser hospitalizados que los niños blancos, de acuerdo con el estudio.

“Habrá brotes en las escuelas”, advirtió Woo en entrevista al Texas Tribune. Woo comparó las escuelas con otros lugares que han sido ya identificados como focos de infección, como las guarderías o los centros de cuidado para adultos mayores. “Esto seguirá filtrándose en nuestra comunidad entera”.