"Patético, renuncie": Beto O’Rourke pide la salida del gobernador de Texas por su mala gestión del coronavirus

El excongresista y excandidato presidencial Beto O’Rourke criticó la gestión del gobernador de Texas, Greg Abbot, de la pandemia del coronavirus y, por ello, pidió su renuncia.

“Abbott abrió Texas demasiado pronto, dio la orden del uso obligatorio de mascarillas demasiado tarde, niega a las autoridades locales la capacidad para contener el virus, causando un contagio descontrolado de covid, muchos hospitalizados y pronto más muertes, todo por su negligencia… ¿y ahora es cuando culpa a los funcionarios locales? Patético. Renuncie”, escribió O’Rourke en su perfil oficial en Twitter.

La respuesta del demócrata vino después de una entrevista del gobernador (republicano) con la emisora local KDFM, donde Abbott dijo que los líderes locales que estaban pidiendo por mayores restricciones y otra orden de confinamiento cuando ellos fallaron en el momento en que habían autorizado esas medidas, a inicios de la pandemia.

Abbott declaró el estado de emergencia en Texas a mediados de marzo, pero delegó entonces las decisiones sobre restricciones y apertura de negocios a las autoridades locales hasta que inició la reapertura económica del estado el 1 de mayo.

“Todos estos funcionarios locales que ahora piden que cerremos de nuevo Texas se han negado a reforzar las medidas que ahora hemos puesto”, dijo el gobernador en la entrevista. “Piden más y no han hecho nada”.

Choques entre autoridades estatales y locales

Texas fue uno de los primeros estados en anunciar su reapertura económica tras el inicio de la pandemia del coronavirus en el estado. Durante las semanas de confinamiento, los líderes republicanos (entre ellos el vicegobernador Dan Patrick) criticaron con dureza las medidas autorizadas por gobiernos locales, como en el caso de Houston, donde la jueza Lina Hidalgo ordenó el uso de cubrebocas obligatorio para los residentes mayores de 10 años en el condado de Harris a finales de abril.

Hidalgo recibió numerosas críticas, entre ellas la del vicegobernador y la del congresista Dan Crenshaw (distrito 2, Houston), que calificó la medida de la jueza como “autoritaria”. El gobernador dijo entonces que si bien entendía la razón para pedir el uso de mascarillas, consideraba que las sanciones eran innecesarias.

Casi dos meses después, y en medio de un aumento de casos de coronavirus que el propio gobernador ha calificado de “alarmante”, ha sido Abbott quien ha ordenado el uso obligatorio de mascarillas en el estado, con una multa de 250 dólares para quien no la cumpla.

“Texas lidera al país hacia contagios sin control”

O’Rourke no había criticado a Abbott cuando decidió abrir de nuevo la economía texana el 1 de mayo. Solo mostró su oposición a la reapertura de bares en Texas, el pasado 22 de mayo.

“Una lección mortal de un liderazgo fallido”, tuiteó O’Rourke entonces. “Texas lidera al país hacia contagios sin control de coronavirus. Pese a lo que diga Trump y compañía (Abbott y Patrick), quédense en casa si pueden y usen una mascarilla si tienen que salir. Salvará vidas”, dijo entonces.

Ese día, el 22 de mayo, Texas registró 1,181 nuevos casos de covid-19. El pasado 4 de julio, casi seis semanas después, el estado acumuló más de 8,258 contagios y es considerado uno de los principales focos de contagio en todo el país.