El gobernador de Texas, Greg Abbott no se presenta a las elecciones en noviembre, pero su gestión de la pandemia del coronavirus se ha convertido en un tema que preocupa a los republicanos rumbo a noviembre, según expertos.
La gestión que hizo Abbott de la pandemia influirá en las elecciones, aunque su cargo no está en las papeletas
El gobernador de Texas no se presenta a la reelección sino hasta 2022, pero varios analistas políticos señalan que su gestión que ha hecho del coronavirus afectará a los republicanos en noviembre.

De hecho, Abbott difundió un anuncio de 92 segundos en los que promueve sus esfuerzos para reabrir la economía de Texas.
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“El gobernador Abbott ha permitido que los restaurantes sigan abiertos”, dice una mujer en el anuncio. “Somos texanos, queremos trabajar”, afirman. El lanzamiento del anuncio en un año electoral de un político que no se presenta en noviembre refleja la influencia de Abbott en el proceso electoral, de acuerdo con analistas políticos.
“Es fascinante”, explicó el consultor político Vinny Minchillo al Dallas Morning News. “Se trata de un mensaje dirigido a sus raíces, que están molestas por el cierre económico”.
Abbott ganó en 2018 a su contrincante (el exsheriff del Condado de Dallas Lupe Valdez) por una ventaja de un 14%. Aunque bajó del 20% con el que derrotó a Wendy Davis en 2014, fue el republicano de alto nivel en Texas con el mejor resultado hace dos años. El vicegobernador Dan Patrick, el fiscal Ken Paxton y el senador Ted Cruz se enfrentaron a elecciones mucho más reñidas.
Un factor “decisivo”
Desde que Abbott fue elegido en 2014, los republicanos se han enfrentado a carreras mucho más cerradas en Texas. El resultado más significativo fue en 2018, cuando Beto O’Rourke se quedó a solo 300,000 votos de conseguir la primera victoria para los demócratas en el estado en al menos 30 años, frente al senador Ted Cruz.
La gestión de la pandemia del coronavirus se ha convertido en un tema decisivo, de acuerdo con analistas.
“No solamente hablamos de un tema crítico, sino que si lo han manejado bien o mal será decisivo para el rumbo político del estado”, comentó el consultor republicano Matthew Langston, que sostiene que muchos de los funcionarios que actualmente tienen cargos en la pandemia pueden enfrentarse a un voto de castigo en noviembre.
Manny Garcia, director ejecutivo del Partido Demócrata de Texas, dijo que algunas decisiones de Abbott, que han causado el cierre de algunos hospitales rurales y el rezago del estado en cuanto a las pruebas de coronavirus -Texas ocupa el sitio 48 entre 50 estados en cuanto a pruebas per cápita- serán factores de decisión para los votantes.
“No hay grandes ideas sobre la recuperación”, dijo Garcia. “Es un desastre. Ahora intenta cubrir los errores”.





















