Dos congresistas texanos han pedido a la administración Trump que sancione a China por su respuesta “ineficaz y cruel” ante la pandemia del coronavirus.
Congresistas de Texas piden a Trump que sancione a China por su respuesta al coronavirus
Los representantes Dan Crenshaw y Lance Gooden enviaron una carta al gobierno de Donald Trump para que castigue a Pekín por la falta de transparencia en su gestión en la pandemia.

La carta, firmada por Dan Crenshaw (del distrito 4, Houston) y Lance Gooden (distrito 5, Terrell), es el último episodio entre las quejas de republicanos sobre la gestión del Gobierno chino de la emergencia sanitaria.
“Los funcionarios comunistas chinos pueden amenazarnos todo lo que quieran”, escribió Gooden en un tuit este lunes. El periódico Global Times, considerado portavoz del Partido Comunista chino, publicó la semana pasada un artículo en el que dijo que China debería castigar a los congresistas estadounidenses que han alentado a los norteamericanos a demandar a Pekín en tribunales por los daños causados por la pandemia.
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Crenshaw, por su parte, pasó este fin de semana con el presidente Donald Trump en Camp David.
Los dos texanos firman la carta con el representante Jim Banks, de Indiana, y en ella piden al secretario de Estado Mike Pompeo y al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, que sancionen a 10 miembros del gobierno chino a través de la Global Magnitsky Act.
Esta ley permite a Washington congelar cuentas norteamericanas de los individuos que hayan cometido faltas a los Derechos Humanos en otros países, así como les prohíbe la entrada a Estados Unidos.
“Grave daño económico”
“Estas decisiones [sobre la pandemia del coronavirus] han perjudicado a ciudadanos chinos y de todo el mundo”, dice la carta. “El resultado son decenas de muertes de norteamericanos y un grave daño económico”.
Entre las acusaciones que enumera está la falta de transparencia sobre la gestión de China de la pandemia y haber obligado a 30,000 ciudadanos chinos de la provincia musulmana de Uigur a volver al trabajo. Los congresistas señalan como responsables a funcionarios de la provincia de Wuhan, donde se detectó por primera vez el virus, y otros funcionarios de la Comisión de Salud de China, el Ministerio de Exteriores y el Partido Comunista chino.
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El presidente Trump también ha expresado su interés en demandar una compensación financiera de China. Gooden y Crenshaw están entre los republicanos que han apoyado a Trump en las críticas contra Pekín sobre su gestión de la emergencia.
Las autoridades chinas han señalado un mercado de carnes exóticas como la fuente más probable del virus. Algunos han especulado sobre que el COVID-19 se originó en un laboratorio. Hasta ahora no hay una prueba contundente de que esto haya sido así.
















