Por permitir la venta de drogas dentro de sus clubes nocturnos, Alfredo Hinojosa, dueño de OK Corral / Far West, fue encontrado culpable y posiblemente enfrente una condena de 10 años de prisión y hasta cadena perpetua , informó Chad E. Meachman, fiscal federal interno para el norte de Texas.
Dueños de OK Corral/Far West son declarados culpables por venta de drogas en bares de Dallas
Los acusados son Alfredo Hinojosa, dueño de OK Corral / Far West, así como Miguel Casas, gerente general, y Martín Salvador Rodríguez. Ellos enfrentan una sentencia mínima de 10 años con opción a cadena perpetua. Además hay dos policías de Dallas implicados y condenados.
Por:Univision
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Además de Hinojosa también fueron hallados culpables Miguel Casas, gerente general, y Martín Salvador Rodríguez, por poseer cocaína con la intención de distribuirla. Los tres confesaron que sabían de la venta de drogas en sus bares y por esto, podrían enfrentar una sentencia mínima de 10 años con opción a cadena perpetua.
En el juicio, presidido por el juez federal distrito Sam A. Lindsay, se demostró que Hinojosa, Casas y Rodríguez dirigían un conglomerado de negocios con ingresos de más de $107 millones en cuatro años. Según el informe oficial, este negocio atraía a más clientes por la venta de drogas, lo cual se reflejó en el aumento de los ingresos de los clubes, que van de entre 9 y 22 millones de dólares.
En el caso general hay 30 acusados, desde los ex oficiales de policía de Dallas Eddie Villarreal y Craig Woods, hasta César Méndez, un narcomenudista que distribuía drogas en los baños.
“Los acusados ganaron millones al permitir el tráfico de cocaína en los clubes nocturnos de DFW. Creyeron que permitir las ofertas de drogas para el baño sería su ‘ventaja competitiva’, pero por lo contrario, fue su perdición ", declaró el fiscal federal interino Chad Meacham.
Los fiscales presentaron pruebas de 17 compras de drogas en OK Corral Dallas, OK Corral Fort Worth y Far West, que ocurrieron entre 2013 y 2016.
Estas evidencias las obtuvieron con media docena de informantes, que, bajo la supervisión de agentes del FBI, compraron bolsas de cocaína en los baños de los clubes. Otras de las pruebas fueron llamadas y videograbaciones del 2015, donde Hinojosa aceptaba que “necesitaban cocaína” en su negocio.
Esto lo obtuvo el FBI al colocar micrófonos y una cámara en la oficina de Hinojosa con permiso de la Corte, dice el informe oficial.
“Sus planes para ocultar las ventas de drogas de gran volumen incluían la contratación de agentes oficiales como empleados”, detalló Matthew J. DeSarno, agente especial a cargo del FBI para Dallas.
Entre los testigos estuvieron guardias de seguridad que trabajaban dentro de los clubes quienes en el juicio aceptaron que Hinojosa, Casas y Rodríguez estaban enterados de la red de narcotráfico que operaba en sus negocios.
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