Presentan informe con las recomendaciones para la policía de Chicago

El grupo de trabajo de responsabilidad de la policía, la Police Accountability Task Force, presentó este miércoles los resultados y recomendaciones generales para reconstruir la confianza entre el departamento de policía de Chicago (CPD) y la comunidad.

El grupo de trabajo fue designado por el Alcalde Rahm Emanuel en diciembre de 2015, tras darse a conocer el vídeo del tiroteo del adolescente Laquan McDonald, joven afroamericano quien murió a manos del policía Jason Van Dyke.

La revelación del video que se dio a conocer más de un año después de lo ocurrido desató graves protestas en la ciudad y una investigación del Departamento de Justicia.

Durante estos cuatro meses, el grupo de trabajo se reunió con una amplia gama de expertos, organizaciones y ciudadanos. Más de 750 personas asistieron a cuatro foros de la comunidad y también presentaron sus sugerencias por correo, a través de un sitio de internet y en las redes sociales.

El informe dado a conocer este miércoles, poco tiempo después de que se nombrara a Eddie Johnson como nuevo superintendente de la policía de Chicago, contiene más de 100 recomendaciones para la reforma del departamento.

"Escuchamos que los ciudadanos de Chicago denuncian la falta de disciplina de los agentes involucrados en tiroteos ilícitos y otros problemas graves. Nos dijeron que la policía comunitaria alguna vez fue efectiva pero ahora existe sólo de nombre", dijo Victor Dickson, el miembro del grupo de trabajo. "Por desgracia, nuestra investigación apoya esas percepciones".

De acuerdo con sus resultados, en los últimos ocho años, 74% de las personas muertas o heridas por policías de Chicago eran afroamericanos y 72% de las personas detenidas por la policía de Chicago en 2014 eran afroamericanos, y el 17% hispanas.

Si bien, el grupo de trabajo reconoció que la actuación policial es una tarea cada vez más difícil y a menudo peligrosa, las armas ilegales están inundados a las comunidades que están devastadas por el crimen, la pobreza y el desempleo.

"En general, encontramos que los buenos policías no son compatibles o recompensados... Las señales de advertencia sobre los agentes que van por el mal camino no son atendidas con la rapidez y agresividad que deberían. Y los oficiales pueden ir de la academia de policía a la jubilación, sin ninguna formación obligatoria de por medio", dijo Lori E. Lightfoot, presidente del grupo de trabajo.

"El departamento tiene que invertir en su capital humano y profesionalizar la forma en que gestiona su gente", agregó Lighfoot en el comunicado.

De manera general, las recomendaciones propuestas abordaron tres áreas críticas: la necesidad de empoderar a las personas; la falta de rendición de cuentas, y otros problemas sistémicos.

Entre las recomendaciones para el empoderamiento del personal mencionaron implementar un proceso de reconciliación con la ciudad, que se reconozca la historia de desigualdad racial y la discriminación dentro del CPD; trabajar con otros dirigentes para desarrollar estrategias de vigilancia comunitaria; ampliar el patrullaje para que los oficiales llegan a conocer y relacionarse con las comunidades, entre otros.

En lo tocante a la responsabilidad piden que se reemplace la dirección de revisión independiente de la policía civil con una agencia de investigación de la policía facultada, totalmente transparente y responsable, lo que aumentará las facultades y recursos para la investigación de casos graves de mala conducta policial.

También piden crear un puesto de inspector general de seguridad pública para medir y controlar al CPD; que toda la información de acciones disciplinarias a policías estén en línea para que los ciudadanos puedan hacer un seguimiento de las quejas y que el CPD pueda identificar agentes con problemas antes de que se conviertan en problemas para la comunidad.

Finalmente, en lo tocante a otros problemas sistémicos piden que se desmonte la institucionalización del "código de silencio" de la policía; crear una unidad de respuesta de salud mental; establecer un mejor sistema del 911, entre otros como establecer un jefe adjunto de diversidad e inclusión y crear una línea telefónica para que la policía reporte de manera anónima la mala conducta de otros agentes.