En las últimas dos décadas Estados Unidos ha vivido numerosos
tiroteos masivos que se han cobrado cientos de vidas inocentes. Solo en escuelas, 169 personas, en su mayoría niños y adolescentes, han sido asesinadas, según la base de datos de la agencia AP, USA Today y Northeastern University. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
Buscando reparación tras el dolor, hemos creído que, al menos, la tragedia vivida servirá para que algo así no vuelva a repetirse, pero muy poco ha mejorado desde entonces. Estos tiroteos parecían que cambiarían las cosas, que algo tenía que cambiar, pero hasta ahora, nada o muy poco cambió. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images
1. Tiroteo y amenaza de bombas en la Columbine High School de Littleton, Colorado, 20 de abril de 1999, 13 muertos (12 estudiantes y una profesora) y más de 20 heridos. Dos adolescentes, Eric Harris, de 18 años y Dylan Klebold, de 17, arremetieron a tiros contra sus compañeros fuera de la escuela, después de que dos bombas que habían puesto en la cafetería no explotaron. Luego entraron y dispararon a la mayoría de sus víctimas en la biblioteca, para finalmente, quitarse la vida.
Estos son los princpales tiroteos masivos que ha sufrido Colorado. Crédito: MARK LEFFINGWELL/AFP via Getty Images
En aquellos momentos los agentes no entraban al lugar de los hechos, sino que lo acordonaban y esperaban a que llegara el equipo SWAT. Tampoco había entrenamiento para lidiar contra un atacante armado. Hoy la mayoría de departamentos de policía reciben preparación, e incluso las escuelas, que también en su mayoría han llevado a cabo medidas de seguridad, como puertas de salida en caso de emergencia y puertas de las aulas que se cierran por dentro. Hoy en día incluso se realizan simulacros para enseñar a los alumnos qué hacer, o los mejores sitios para huir o esconderse. Sin embargo, la realidad es que si bien hay mejor preparación, los tiroteos masivos siguen ocurriendo y se han amplificado.
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Tiroteo de Columbine cambió para siempre la actuación policial, pero en Uvalde volvieron a cometer el mismo error Crédito: Marc Piscotty/Getty Images
2. Tiroteo en Virginia Tech (nstituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia), en Blacksburg, Virginia, 16 de abril de 2007. 32 muertos y 17 heridos. Seung-Hui Cho, un estudiante surcoreano residente en EEUU de 23 años disparó con dos pistolas de mano semiautomáticas y casi 400 rondas de munición en un edificio de dormitorios en Norris Hall, un campus de la universidad. Cho tenía problemas de salud mental. Dos años antes una corte le había diagnosticado como mentalmente enfermo, por lo que resurgió el debate sobre la necesaria comprobación de antecedentes a la hora de poder comprar un arma. Crédito: Scott Olson/Getty Images
Menos de un año después del tiroteo, el presidente George W. Bush firmó la Ley de Enmiendas de Mejora del NICS (National Instant Criminal Background Check System), que endureció la presentación de informes de datos de salud mental de los estados a las bases de datos federales para la verificación de antecedentes en la compra de armas. Esta legislación bipartidista se considera uno de los mandatos federales recientes más importantes sobre la venta de armas. Pero el tiroteo también motivó al loby pro-armas, que centró su atención en los estados e instigaron a aprobar nuevas leyes menos restrictivas en algunos territorios, alegando que ante el incremento de la violencia lo mejor es estar armados. Tras el tiroteo de Virginia Tech, más de una docena de estados aprobaron leyes de "portación constitucional" que permite portar armas sin permiso. Al menos 10 estados permiten armas de fuego en los campus universitarios. Crédito: Win McNamee/Getty Images
3. Tiroteo en un cine Century 16 en Aurora, Colorado, 20 de julio de 2012. 12 muertos y 70 heridos. Un hombre armado entró a una sala de cine en la que se estrenaba la nueva película de la saga de Batman 'El caballero oscuro'. El atacante, James Holden, de 24 años, entró vistiendo una armadura de cuerpo completo, máscara antigas y armado con múltiples armas, incluido un rifle de asalto. Una psiquiatra del campus había advertido a la universidad en la que estudiaba que el hombre tenía trastornos y que podía ser un peligro. A pesar de ello, el atacante consiguió comprar armas en tiendas y municiones online. Crédito: AFP/AFP via Getty Images
Tras esta masacre, el estado de Colorado ha aprobado una serie de leyes destinada a abordar la violencia armada, aunque en general su legislación sigue siendo laxa. Entre otras cosas, el estado ahora exige verificación de antecedentes para todas las ventas de armas, incluidas las privadas. Tras el tiroteo de Aurora se decidió prohibir los cargadores que tengan más de 15 rondas, y también restringir la propiedad de armas a ciertos delincuentes de violencia doméstica. También se crearon algunas disposiciones concernientes a los problemas de salud mental y cómo abordarlos. Crédito: Kevork Djansezian/Getty Images
4. Tiroteo de Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, 4 de diciembre de 2012. 26 muertos. Un hombre de 19 años mató a su madre en su casa en Newtown y luego fue a la cercana escuela primaria Sandy Hook y mató a 20 alumnos de primer grado y seis maestros antes de quitarse la vida. Vació tres armas de fuego que estaban en su vivienda: un rifle de asalto semiautomático AR-15 y dos pistolas. Crédito: Douglas Healey/Getty Images
Apenas cuatro meses después de la masacre de Sandy Hook, el Congreso bloqueó los dos mayores esfuerzos para reformar las leyes de control de armas del momento. 60 senadores votaron en contra de restablecer la prohibicón de las armas de asalto y de los cargadores con más de 10 rondas y por solo seis votos de diferencia fracasó también un proyecto para restablecer la ley bipartidista de verificacón de antecedentes penales para las ventas en línea y en ferias de armas.
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La historia de Sandy Hook se repite casi 10 años después en la Escuela Primaria Robb en Texas. Crédito: DON EMMERT/AFP via Getty Images
5. Tiroteo en una iglesia metodista en Charleston, Carolina del Sur, 17 de junio de 2015. 9 muertos, incluida la pastora de la iglesia. Esta era una de las más viejas iglesias negras de Estados Unidos. Se trató de un tiroteo racista, en el que un supremacista blanco ingresó a la iglesia metodista Emanuel African con una pistola Glock calibe .45 en un bolso lleno de balas. Estuvo sentado entre 15 y 20 minutos en una de las mesas en donde estaba reunido un grupo que estudiaba la Biblia. De pronto, sacó el arma y disparó contra ellos. El hombre, de apenas 22 años, fue capturado por la policía y
posteriormente condenado a muerte. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
Esta masacre racista cometida dentro de una iglesia conmocionó al país y provocó un diálogo racial en la ciudad de Charleston y en el estado de Carolina del Sur, que por primera vez empezó a confrontar públicamente el tema del racismo. Familias blancas se unieron a la iglesia. La bandera confederada bajó de su asta frente al Congreso estatal. Sin embargo, las masacres racistas se han repetido y el supremacismo blanco se ha convertido en la mayor amenaza interna a la seguridad del país. Este mismo mes, un joven blanco de 18 años viajó más de 200 millas desde su casa hasta un supermercado en Buffalo, Nueva York, en donde disparó,
matando a 10 personas e hiriendo a otras tres. La mayoría de las víctimas eran negras. El atacante estaba inspirado en la oscura teoría racista del Gran Reemplazo, que han reproducido políticos y personalidades conservadoras en espacios públicos.
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'El Gran Reemplazo': la teoría racista detrás del tiroteo en Buffalo
. Crédito: Win McNamee/Getty Images
6. Tiroteo en la discoteca Pulse en Orlando, Florida, 12 de junio de 2016, 49 muertos y 53 heridos. Omar Mateen, estadounidense hijo de padres afganos, había comprado un AR-15, un Sig Sauer MCX y una pistola Glock semiautomática de forma legal, días antes de atentar en el club. Pasó una verificación de antecedentes y tenía una licencia de seguridad que le permitía estar armado mientras trabajaba. Entró pasadas las 2:00 am al cub gay 'Pulse', de Orlando, que celebraba su 'Noche Latina' y disparó contra los presentes. En un momento de la noche tomó rehenes. Tres horas después, fue abatido por la policía. Poco antes de cometer la masacre, llamó al 911 y dijo que era del grupo terrorista Estado Islámico, que luego reivindicó el atentado. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
La masacre de Orlando ha sido
el mayor atentado contra la comunidad LGBTIQ+ en la historia de Estados Unidos. Fue un atentado terrorista. La secuencia del ataque evidenció la necesidad de dar preparación a las policías locales para enfrentar a terroristas, posibilemente suicidas y con rehenes. Como siempre ocurre, el debate sobre las armas volvió a cobrar auge, pero nada cambió, si bien el seguimiento a posibles terroristas islámicos ha aumentado en los últimos años y este tipo de atentados ha disminuido frente al auge del terrorismo interno. Por otra parte, a seis años de lo ocurrido, en el propio estado de Florida se ha implementado una polémica ley que busca restringir las conversaciones sobre el colectivo LGTBQ+ en las aulas. Pero aunque
la conocida como 'Don't say gay' es la más conocida a nivel nacional, no es la única ley de este tipo y al menos en 14 estados los republicanos buscan poner en marcha medidas similares. Crédito: Spencer Platt/Getty Images
7. Tiroteo en un festival de música country en Las Vegas, 1 de octubre de 2017. 58 muertos y más de 400 heridos. Stephen Paddock, de 64 años, disparó contra la multitud que participaba en el festival Route 91 desde la ventana de su habitación de hotel, en el piso 32 del Mandalay Bay Resort and Casino. En poco más de 10 minutos logró una verdadera masacre, la más sangrienta de la historia moderna de Estados Unidos. Un equipo SWAT finalmente logró entrar a la habitación del atacante usando explosivos, y se lo encontraron muerto, tras haberse quitado la vida. Tenía un arsenal. Crédito: Ethan Miller/Getty Images
Esta sangrienta masacre impulsó algunos cambios en materia de regulación de armas, pero estos llegaron al menos dos años después, tras otros tiroteos masivos. Aunque demandas en su contra, los fabricantes de armas salieron ilesos. Esta gran masacre generó también una intensa polémica sobre la seguridad en los conciertos y hoteles y a día de hoy se han tomado medidas adicionales en este ámbito en ambas industrias, tanto la hostelería como en el mundo del espectáculo. Crédito: Ethan Miller/Getty Images
8, Tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland, Florida, 14 de febrero de 2018, 17 muertos y 17 heridos. Nikolas Cruz, de 19 años, un antiguo alumno del centro, entró armado y disparando. Tras el ataque logró huir pero fue capturado luego por la policía. Cruz había comprado legalmente un rifle Smith Wesson M&P 15 en febrero, cerca de la escuela, a pesar de que tiempo atrás había sido tratado en una clínica de salud mental. La ley federal prohíbe la compra de armas a una persona si un tribunal declaró que esta tiene un "problema mental" o si se le internó en una institución, pero no si la persona en cuestión busca tratamiento de forma voluntaria. Este verano está previsto que comience el juicio de Nikolas Cruz, quien se declaró culpable en octubre, para determinar si es condenado a pena de muerte o a cadena perpetua sin libertad condicional. Crédito: Joe Raedle/Getty Images
En video: Manuel Oliver, padre de Joaquín Oliver, una de las víctimas de la masacre en Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas, asegura que las familias merecen poder cerrar este capítulo del juicio contra Nikolas Cruz. El hombre sostiene que, después de lo ocurrido el pasado 14 de febrero del 2018, él y su familia seguirán “luchando para que ninguna otra familia tenga que pasar por esto”.
Tras el impacto de la masacre de Parkland, legisladores estatales de Florida,
presionados por el movimiento liderado por los estudiantes sobrevivientes de ese tiroteo masivo ('March four Our Lives) comenzaron a aprobar una legislación para restringir el acceso a las armas. En general, en muchos estados de todo el país, incluidos 14 con gobernadores republicanos, se promulgaron 50 nuevas restricciones al acceso a las armas, que iban desde prohibir los dispositivos aceleradores de disparos (como el que usó el atacante de Las Vegas) hasta permitir que las autoridades desarmen temporalmente a las personas potencialmente violentas. Pero en otros siete estados, legisladores estatales lograron incluso expandir el acceso a las armas. Crédito: RHONA WISE/AFP via Getty Images
El
movimiento por el control de armas generado tras la masacre de Parkland tuvo un gran impacto y visibilidad y ha convocado a una nueva marcha en la capital tras el tiroteo de Uvalde, Texas. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images
9. Tiroteo en un Walmart en El Paso, Texas, 4 de agosto de 2019, 23 muertos y 23 heridos. Patrick Crusius, de 21 años, viajó cientos de millas hasta un Walmart en El Paso, Texas, en donde abrió fuego con una AK-47. Había dejado un manifiesto en redes sociales diciendo que quería matar hispanos y alegando también la teoría racista de 'El Gran Reemplazo'. Crusius fue capturado y actualmente está a la espera del juicio.
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Tiroteos en Buffalo y El Paso: dos crímenes de odio con "motivaciones racistas". Crédito: Andres Leighton/AP
A pesar del gran impacto que tuvo esta masacre en una comunidad mayoritariamente hispana y que hasta el propio Donald Trump se vio obligado a pedir en Twitter a los legisladores que se pusieran de acuerdo para implantar más verificiaciones de antecedentes para la compra de armas, nada cambió después de esta masacre. De hecho, apenas dos años después Texas puso en marcha una de las leyes más laxas de todo el país que permite el porte de armas en público sin necesidad de obtener un permiso o capacitación.
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Sin permiso ni capacitación: la ley de Texas permite a cualquier adulto portar un arma. Crédito: Mario Tama/Getty Images
10. Tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, 24 de mayo de 2022, 21 muertos (19 alumnos y 2 maestras). Esta nueva masacre en una escuela primaria ha conmocionado al país. El atacante, de 18 años, fue abatido por la Patrulla Fronteriza. A pesar de la experiencia previa en tiroteos similares, desde Columbine o Sandy Hook,
la policía cometió errores que probablemente permitieron que ocurrieran más muertes. Como pasa siempre después de un tiroteo masivo, tras las oraciones, las vigilias y los pensamientos, resurge la polémica del control de armas. ¿Habrá algún cambio esta vez? Crédito: CHANDAN KHANNA/AFP via Getty Images
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes convocó una sesión de emergencia para discutir la violencia con armas en Estados Unidos. La congresista de Texas, Sylvia García, quien forma parte de este comité, le explica a Jorge Ramos lo que ella y sus colegas le proponen al presidente Biden.