AUSTIN, Texas.- Una madre hondureña pudo finalmente abrazar a su hija tras quedar separadas por seis años. Según narró Sonia Almendarez a Univision 62, la mujer tuvo que abandonar Honduras luego de la muerte de su hijo a manos de carteles del su país. Para poder salvar a su otro hijo, tuvo que cruzar hacia Estados Unidos dejando a la menor con su otra hija mayor con la esperanza de volverlas a ver en Estados Unidos.
Una niña y su madre hondureña logran reencontrarse en Austin tras seis años de estar separadas
Hace más de mes, la niña cruzó la frontera junto con su hermana mayor y su sobrina, quienes fueron deportadas a México. Solo la pequeña Ariany logró quedarse pasando las últimas semanas en un centro de detención en McAllen.

Almendarez llegó el miércoles a una protesta frente al centro de detención T. Don Hutto en Taylor, Texas, porque inicialmente le habían indicado que su hija de 10 años estaba detenida en la instalación.
Más tarde recibió una llamada de que su hija estaría llegando al aeropuerto internacional de Austin este jueves. Al llegar Almendarez con su hijo al aeropuerto, inicialmente no estaban seguros si se trataba de Ariany. Cuando madre e hijo salieron huyendo de su natal Honduras, la pequeña tenía solo 4 años.
Hace más de mes, la niña cruzó la frontera junto con su hermana mayor y su sobrina, quienes fueron deportadas a México. Solo la pequeña Ariany logró quedarse pasando las últimas semanas en un centro de detención en McAllen.
En los últimos días, la administración Biden ha sido criticada por retener a niños como Ariany en estos centros de detención por mas de 10 días, quebrantando las políticas que dicen que deberían de ser removidos dentro de un periodo de 72 horas.
Silvia Mintz, una abogada de inmigración, explicó por qué está tomando tanto tiempo para que los menores no acompañados sean liberados. Mintz aseguró que el número de menores que han llegado a la frontera no es muy diferente a los que entraron en el 2019 bajo la administración Trump.
Para Mintz, el problema radica en el tiempo que se tarda en trasladar a los inmigrantes del centro de detención hasta su destino final, creando aglomeraciones en estos lugares. La abogada indicó que la meta es que los niños sean transferidos en 72 horas a un refugio o con un familiar. Sin embargo, el proceso actualmente tarda 108 horas.
“Nadie debería de pasar por lo que han sufrido Sonia, Eduardo y Ariany. Tenemos que seguir luchando para liberar a todas las personas detenidas y reunir a todas las familias”, publicó la organización Grassroot, que ayudó a Almendarez en el proceso de liberar a la menor.


















