Con mas de 11,000 hospitalizados por covid-19, Texas supera crisis de julio y prevén que se avecina lo peor

AUSTIN, Texas.- Las hospitalizaciones por coronavirus en Texas llegaron a una cifra récord de 11,351, rompiendo la marca anterior establecida en julio.

Las cifras se dan en momentos en que las ciudades del estado comienzan a registrar brotes de coronavirus y los hospitales han reportado que las camas de las unidades de intensivo comienzan a llenarse.

En la capital texana, las autoridades advirtieron que se podría iniciar el 2021 en estado de emergencia por falta de camas de hospitales.

“Parece que entraremos en 2021 en estado de emergencia”, indicó el principal doctor de Austin, Mark Escott.

De acuerdo con Escott, las admisiones hospitalarias aumentaron un 106%. Asimismo, advirtió que el área podría quedarse sin camas de la unidad de cuidados intensivos en cuestión de semanas.

"Podemos comenzar 2021 con nuestros hospitales llenos o casi llenos… es posible que necesitemos remolques para almacenar cuerpos adicionales. Esta es una crisis real”, advirtió.

Otras regiones como Fort Worth, Dallas, Houston, San Antonio, Laredo y sus áreas circundantes también han visto aumentos en las hospitalizaciones.

Al menos 26,408 texanos han muerto por complicaciones con el virus. Texas, como muchos otros lugares, todavía está administrando su primera ronda de vacunas a los trabajadores de la salud, técnicos de emergencias médicas y residentes de centros de atención a largo plazo.

Gobernador no ordenará el cierre de negocios

Pese al aumento drástico de casos de coronavirus, que sobrepasan los registrados durante el verano, el mandatario Greg Abbott aseguró que no habrá más cierres de negocios.

“No habrá más cierres. Necesitamos comenzar a abrir negocios ”, indicó Abbott esta semana mientras discutía el plan de distribución de la vacuna contra el coronavirus en el estado. Desde el pasado mes, Abbott ha reiterado que no implementará más cierres en el estado.

Bajo el plan del gobernador, las empresas comenzaron a reabrir en mayo. El mandatario pausó los planes de reapertura en junio tras un drástico aumento en la región.

Cuando las hospitalizaciones aumentaron en verano, Abbott emitió una orden que obliga a los texanos utilizar mascarillas. En septiembre, las cifras cayeron y Abbott permitió aumentar la capacidad en restaurantes y abrir bares.