Los casos de coronavirus en Texas vuelven a tener un alza dramática, pero el gobernador no planea cierres

A finales de junio, cuando hubo un aumento significativo en la cifra de casos de coronavirus en Texas, el gobernador Greg Abbott no dudó en ordenar el cierre de bares y en pedir a los residentes evitar reuniones. Esta vez, el mandatario descarta que haya cierres.

Video Greg Abbott dice que ya está preparando un plan de distribución de tratamientos y vacunas contra el coronavirus

Los casos de coronavirus y las hospitalizaciones han alcanzado cifras record en Texas de nuevo, sin embargo, el gobernador Greg Abbott ha dicho que no hay planes de cerrar negocios, según reporta TheTexas Tribune.

El 26 de junio, Texas reportó más de 5,000 personas hospitalizadas debido al coronavirus, lo que rompió un record para el estado, y la tasa de positividad se había mantenido alrededor del 10% por más de una semana, nivel que el mandatario había mencionado sería de precaución.

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En ese entonces, el gobernador tomó acción inmediata para frenar los contagios y ordenó cerrar bares (ya lo había hecho antes) y reducir la capacidad en restaurantes. Días después, ordenó también el uso obligatorio de mascarillas en todo el estado.

Esta semana, mas de 7,400 texanos han sido hospitalizados por covid-19 y la tasa de positividad ha excedido el 10% por más de 3 semanas, pero esta vez, Abbott ha dicho que no planea el cierre de negocios, lo que ha causado tensión entre autoridades locales las cuales piden mayor autoridad para imponer restricciones.

Expertos de salud pública y oficiales electos reconocen que están lidiando con un sentido de fatiga de covid-19 más fuerte que nunca, un sentir que parece ser reflejado en la respuesta del estado a estos aumentos.

"Las cifras son bastante alarmantes, para ser honesto, porque no muestra ningún signo de desaceleración", dijo Rajesh Nandy, profesor de bioestadística y epidemiología en University of North Texas Health Science Center, según cita The Texas Tribune. Sin embargo, Nandy agregó, “parece que, en este punto, no hay mucha voluntad, incluso entre la gente, para una [orden] de quedarse en casa a gran escala como lo hizo [Abbott] en marzo porque, por supuesto, tiene otras consecuencias ".

En días recientes, Texas ha informado de conteos de casos diarios de coronavirus muy similares a lo que el estado reportaba durante el pico de la pandemia en el verano. El martes se informó de un record de 10,826 casos nuevos, superando el máximo anterior de 10,791 a mediados de julio.

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En entrevistas de televisión y radio el pasado jueves y viernes, Abbott reconoció que el estado estaba viendo un aumento del virus, pero dijo tener fe en la estrategia que anunció a mediados de septiembre que reduce las reaperturas si el número de pacientes con covid-19 en una región supera el 15 % de su capacidad hospitalaria durante 7 días consecutivos. Las regiones que alcanzan ese umbral deben reducir la ocupación de la mayoría de las empresas del 75% al 50% de la capacidad, entre otras cosas.

Abbott también ha estado hablando de un nuevo fármaco de terapia de anticuerpos que comenzaría a distribuirse en los hospitales de Texas esta semana. Pronto seguirán los envíos del cóctel de anticuerpos Regeneron, dijo. Ese es el tratamiento que tomó el presidente Donald Trump cuando tuvo el virus el mes pasado.

"No vamos a tener más bloqueos en el estado de Texas", dijo Abbott al presentador de radio de Dallas Mark Davis el jueves. "Nuestro punto focal trabajará para curar a quienes tienen covid, sacarlos de los hospitales rápidamente y asegurarnos de que vuelvan a sus vidas normales".

El mandatario no ha sostenido una conferencia de prensa desde el pasado 17 de septiembre y ha dicho muy poco sobre como los residentes del estado deben afrontar este próximo día de acción de gracias.

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