Fue detenido por ICE y lleva 4 años refugiado en una iglesia en Austin: así ha sido la vida del niño Iván

Una mujer guatemalteca y su hijo llevan 4 años refugiados en la iglesia St. Andrews en el norte de Austin, de donde no pueden salir debido a la amenaza de deportación. El niño de 14 años habló con Univision y narró como vive con miedo de que lo separen de su madre.

Video “Tenemos mucho miedo de que nos separen”, el mensaje de Hilda, la madre que lleva más de cuatro años refugiada en una iglesia de Austin

AUSTIN, Texas.- Iván Ramírez emigró de Guatemala a Austin con su madre, Hilda Ramírez. Tras una larga travesía, ambos fueron detenidos por agentes de inmigración , terminaron en un centro de detención y ahora viven refugiados en una iglesia con el miedo de ser deportados.

“Al principio fue una aventura para mí porque no sabía a dónde íbamos. Mi mamá me dijo que íbamos a ir a un lugar mejor, un lugar bonito, yo me imaginaba una casa con mariposas”, indicó Iván, quien ahora tiene 14 años.

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Hilda y su hijo Iván salieron de San Marcos, Guatemala, huyendo de la violencia de género y llegaron a Estados Unidos en 2014 luego de cruzar el Río Grande, en la frontera entre Texas y México.

A su llegada, buscaron obtener el asilo, sin embargo, las autoridades de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE) le negaron este recurso. Tras la negativa, las autoridades la ingresaron a un centro de detención y se les impuso una multa.

Debido a que no contaba con esta cantidad de dinero, la mujer y su hijo pasaron 11 meses ahí antes de que ser liberados con la condición de que la guatemalteca llevara un grillete en el tobillo. Asustada por una posible deportación, contactó a la organización Grasroots Leadership que le recomendó que se escondiera con su hijo en la iglesia St. Andrew’s, en donde vive desde el 9 de febrero de 2016.

“Me sentía muy perdido muy confundido, mi corazón estaba muy espantado de lo que estaba pasando, y me acuerdo, no creo que me olvide de esos momento de cómo pasé”, dijo Iván.

Recientemente, Hilda recibió una multa de 60 mil dólares de parte de ICE. La mujer está apelando su orden de deportación, ya que la idea de separarse de Iván, es una que le aterra.

“Todos nosotros como inmigrantes tenemos mucho miedo que nos separen de nuestros hijos y se quedan solos y nosotros peligrando nuestra vida allá”, dijo Hilda.

Por su parte, Iván muy pronto obtendrá su residencia permanente, su sueño es ser jugador de fútbol y siempre poder compartir sus logros con su madre, su mejor amiga.

“No quiero que le paso nada malo a mi mamá. Quiero estar mucho tiempo con ella y no separarme de mi mamá”, expresó Iván.